El buen fútbol continuará luciéndose en el césped de La Victoria. La directiva del club ha decidido continuar con el mismo bloque que consiguió el ascenso a la Liga Adelante la pasada temporada y contentar así a los aficionados que semana tras semana visitaban el estadio para gozar del buen fútbol. Los Espinosa, Quesada, Machado y compañía seguirán imprimiendo la filosofía futbolística inculcada por Manuel Herrero para dejar un buen sabor de boca por los campos españoles que visiten.
Es la mejor recompensa. Seguir con el esqueleto que impulsó al ascenso. Un esqueleto que está bien estructurado, con el matiz del gol como un hándicap. La portería es inapelable; la defensa es fuerte, con experiencia y seguridad; el centro del campo goza con una espléndida calidad, con unos enganches que llegan con facilidad al área. No obstante, y a pesar del buen papel de Cascón, el Real Jaén necesita la esencia del fútbol, que no es otra que meter el balón entre los tres palos. Nos espera un año similar al pasado, ilusionante, pero con rivales históricos que nos lo pondrán muy difícil.