El pesimismo no tiene que ser un factor cercano al Real Jaén. Aún queda mucha liga por delante para hacer balance, por lo que hay que continuar en el camino del esfuerzo y el buen fútbol que nos han acostumbrado los hombres de Manolo Herrero. Ellos, junto a la afición, tirarán del carro para que las ilusiones que niños y mayores tuvieron al principio de temporada, dé sus frutos.
Y aunque las estadísticas están para romperlas, muchas veces es bueno tirar de ellas para analizar el panorama y vislumbrar las posibilidades a las que puede optar un equipo. Concretamente, el pasado año, la Liga Adelante registraba en la tercera jornada unos resultados que al equipo blanco pueden resultarle familiares. Cinco equipos no habían conseguido puntuar en los tres primeros encuentros, y de esos equipos (Sabadell, Sporting de Gijón, Racing de Santander, Guadalajara y Hércules), sólo uno bajó de categoría al final de la temporada (Racing de Santander). Es un dato alentador, que puede impulsar la esperanza de un conjunto recién ascendido como el Real Jaén, que tiene hambre de Segunda División. El conjunto de Herrero está, junto al Real Madrid Castilla y al Mallorca, en puestos de descenso y sin ningún punto en su casillero cuando vamos a arrancar la cuarta jornada. ¿Confiamos en el Real Jaén? Al equipo que tantas alegrías nos dio el pasado año, por supuesto que sí.