Este pasado fin de semana el Jaén Rugby volvió a competir, en esta ocasión en un partido amistoso frente a CR Mairena. Especialmente importante fue la vuelta de Jesús Niño que tras casi dos temporadas en el dique seco por sendas lesiones que le han impedido ejercitarse al 100%, por fin volvió a tocar el oval junto al conjunto jiennense.
EDJ.- Para quién es o haya sido deportista es fácil acercarse a lo que has sentido todo este tiempo sin poder jugar al rugby pero para quien no lo sea, ¿Podrías compartir qué se siente al volver a disputar un encuentro después de todo este tiempo?
Jesús Niño.- Alegría, sencillamente eso. A quien le gusta esto sabe que engancha y que quieres estar ahí siempre. A pesar del dolor quieres volver, se hace duro ver que no puedes que el dolor lo sigues arrastrando. Lo peor sin duda es la cabeza, las lesiones te hacen replantearte las cosas y a punto estuve de dejarlo pero a día de hoy me alegro de no haberlo hecho.
EDJ.- ¿Cómo te has visto físicamente?
J. N.- Para haber estado casi ocho meses parado me he visto bastante bien. Tampoco he querido forzar mucho la rodilla durante todo el partido y pedí el cambio al míster. Prefiero ser precavido.
EDJ.- ¿Qué tal el reencuentro con tus compañeros? ¿Cómo ves al equipo tras tu vuelta?
J.N.- De cómo me fui a como está ahora, la verdad es que el nivel ha bajado en general un poco pero individualmente han mejorado bastante. Por ejemplo jugadores como Gonzalo López, David Lafuente y Carlos Pérez. Las ganas siguen teniendo las mismas de siempre, siempre te están apoyando y nunca nadie se echa nada encima.
EDJ.- Algunos te proclaman como pieza indispensable en el engranaje de este quince verde, ¿Cuáles son tus impresiones acerca de eso?
J.N.- Soy uno más, tampoco tengo nada que los demás no tengan o puedan tener. No me veo tan importante como la gente dice. Puedo traer mayor visión de juego y más conexión con los delanteros, a esto me refiero el tenerlos más organizados pero nada más.
EDJ.- Dos de las lesiones que te han alejado del rugby son las más típicas de este deporte y a la vez las más complicadas como son las de clavícula y rodilla. Muchos de los rugbiers que han sufrido las misma lesiones que tú les ha servido para abandonar, en cambio tú vuelves con más ganas ¿De dónde sacas la fuerza y el compromiso?
J.N.- La fuerza la saco porque me gusta de verdad y veo innecesario dejar algo que te guste tanto. Una lesión es algo que puede pasar y simplemente tienes que saber cómo afrontarla, con cabeza y que no te hunda porque al fin y al cabo es una de estas cosas que te pasan en la vida y ya está.
EDJ.- Empezaste el rugby desde muy joven y por debajo de la media de edad con la que se empieza, esto es una ventaja sobre el resto de compañeros y a la vez un aliciente para poder transmitir todo lo que sabes a los que vienen detrás. ¿Qué mensaje le mandarías a aquéllas personas indecisas que tienen ahora mismo la misma edad que tú tenías cuando empezaste y qué dudan sobre qué deporte escoger?
J.N.- Pues que se salgan de los parámetros establecidos que marca esta sociedad española y que abran la vista, no se centren en una única cosa como puede ser el fútbol o el baloncesto, ya no sólo digo rugby si no todas las opciones que se nos ofrecen. Te puedes perder grandes experiencias si no lo haces.
EDJ.- Para terminar, ¿Podrías mandar un mensaje a todos aquéllos lectores que se empiezan a enganchar al rugby?
J.N.- A parte de leer estas crónicas, que algún día se animen a ver un partido que se dispute en Jaén y que vean por ellos mismo lo que es este deporte.