Alejandro Copete // @Ale_Copete
El equipo universitario sigue con su evaluación continua. Y con nota. Entre ellos y el Cádiz han convertido de momento el liderato del grupo IV en un dueto, en una cosa de dos. Conseguida la permanencia de manera matemática, el objetivo ahora para el UCAM es quedar entre los 4 primeros de la clase y pelear por la excelencia universitaria. Sería el broche perfecto para un curso que, aunque no eran novatos, si que venían de ascender de Tercera División y se esperaban encontrarse con más problemas.
El proyecto, que suma a lo deportivo la posibilidad académica de los miembros del conjunto murciano, está llamando la atención de todos. En el campo, no solamente la posición habla bien de los murcianos. Son el equipo menos goleado de los 80 que forman la categoría de bronce del fútbol español y jornada tras jornada forman una firmeza y una eficacia sorprendentes. Puede decirse que partido a partido van aprendiendo, van mejorando, se están convirtiendo en una máquina engrasada y que funciona a la perfección. Las buenas sensaciones se anidan en la vieja Condomina y en los viajes a otros estadios.
Eloy Jiménez, el entrenador de los universitarios, no se ha obcecado tras perder el duelo en las alturas contra el conjunto cadista y su vista sigue puesta en el quinto clasificado de la tabla y calculadora en mano, enseña la ecuación para pelear por el ascenso. La resolución de la misma se halla en la fórmula aplicada: sacrificio e intensidad por los 11 en el césped, equilibrio en las líneas y la posesión del balón como mejor arma para evitar fallos. Debido a diversos designios del fútbol, el UCAM ya cuenta con la pareja de centrales que venía a ser llamada como la titular: Fran Pérez y Javi Hernández; dos torres defensivas pero con velocidad para seguir con los buenos números atrás. Sigue acumulando minutos Checa manejando el centro del campo y arriba Javi Gómez representa el oficio del equipo universitario.
Con el aprobado conseguido, el UCAM Murcia busca ahora pasear con orgullo sus valores universitarios y ser invitados a los Congresos donde participan los mejores de cada materia. No se conforman con menos y buscan la matrícula de honor y el Cum Laude. Es la oportunidad para un equipo que gracias a la Universidad Católica ha encontrado cierto equilibrio y que de La Sangonera puede pasar a convertirse en la referencia del fútbol murciano tras el hueco dejado por el Real Murcia. Solamente es cuestión de hincar los codos.