Jaén Rugby disputaba el tercer y cuarto puesto con el Club de Rugby Málaga el pasado fin de semana por una plaza en la fase final de ascenso. Finalmente el encuentro se decantaba de parte de los malagueños por 10-13 en un intenso (y no falto de emoción) encuentro.
Hubiese sido la guinda a una temporada notable para los de Mollinedo pero la bestia negra del equipo volvió a ejercer su papel.
Ambos conjuntos llegaban bastante mermados tanto física como anímicamente al partido. Los dos equipos venían de perder semifinales y a este bajón moral se sumaban las importantes bajas debido a la larga campaña. Fue por ese motivo por el que no se vio rendir a los equipos como nos tienen acostumbrados. Los primeros minutos fueron poco más que aburridos, sin ninguna creación de juego, sin ningún plan B, si ningún sistema. Parecía que limitarse a correr y defender y ver qué pasaba iba a ser finalmente la solución.
Lo más peligroso en la primera media hora fueron las escapadas del medio melé malagueño llegando a entrar en diez jienense y el tiro a palos convertido de Jesús Niño cerrando la temporada como máximo anotador del conjunto verde. Cuando parecía que cerraríamos los primeros 40 minutos con un 3-0, una veloz escapada por el abierto dejaba al novato Txiske apoyando bajo palos, segundo ensayo consecutivo de este rookie que promete.
No daba tiempo para más y el señor árbitro señalaba el descanso. En el vestuario supongo que nadie estaría contento con lo hasta el momento sucedido, ninguno de los dos equipos había tomado las riendas y exceptuando algunos placajes de Fernando Pulido nadie destacaba para los nuestros.
Le segunda parte empezaría con más de lo mismo, posesión para Málaga y buena defensa jiennense. El CRM tenía el balón pero no lo aprovechaba, el tiempo corría en su contra y las imprecisas patadas hacía que más de uno se desesperara. Málaga acortaba distancia con un tiro a palos dejando un 10-3 en el marcador. Ya en el ecuador, a unos veinte minutos del final, el conjunto verde consiguió enlazar varias fases y llevar peligro por primera vez durante un período prolongado. Se jugó de manera consistente en la veintidós malacitana y por un momento parecía que llegaría un nuevo ensayo para los nuestros pero los blanquimorados robaron dos touches seguidas y alejaron el peligro de su zona de marca. Lo siguiente se ajusta directamente a la expresión “la tortilla se dio la vuelta” y fueron los malagueños los que tomaron el mando dando lugar a un ensayo en la bandera tras varias fases a cinco metros convirtiendo el resultado en 10-8 y dejando un final de infarto. Los jiennense se resignaban a creer que Málaga les ganaría un nuevo partido y menos yendo diez puntos por delante durante casi todo el encuentro, no querían mirar al pasado pero finalmente los viejos fantasmas se hicieron grandes. Jaén ya no pesaba tanto en melé, la delantera estaba agotada y los cambios en la primera línea llegaron tarde cuando Málaga ya dominaba las fases estáticas, fue ahí donde se hicieron fuertes en delantera y fue por ese mismo canal por el que llegaría el ensayo que decidiría el partido. A dos minutos del final, la tercera línea rival hacía mella en la defensa verde para darle la vuelta al marcador, 13-10. Jaén sacaba rápido, con esperanzas de rascar aunque sólo fuera un golpe a palos y llegar a la prórroga. Fueron los minutos más emocionantes y consiguieron poner a la grada nerviosa tanto para unos como para otros. La delantera despertaba y robaba el oval, la posesión sería de Jaén hasta el final, golpe a favor y a touche,a cinco metros de la gloria. Jaén perdía la touche y Málaga alejaba el peligro con una patada que hundía de nuevo a los nuestros en su campo. De nuevo se montaba el ataque en la última jugada, golpe a favor y esta vez sí se pedían palos. Jesús Niño no pudo transformar y el partido terminaba con unos delirantes minutos finales.
Será el Club de Rugby Málaga quien disputará la fase final de ascenso a División de Honor B junto con Unión Rugby Almería. Desde la redacción del Deporte de Jaén sólo nos queda más que desearle suerte a los equipos andaluces en su andadura.
Termina así una temporada completa para Jaén Rugby donde se ha vivido de todo, partidos vibrantes, gradas llenas y sobre todo competición. Hemos sido testigos de un equipo competitivo que ha luchado todos los partidos excepto dos tropezones y la vuelva contra el Puerto. Hemos visto a un quince que ya no está tan lejos del nivel que se espera para quedar campeón de grupo. Puede que mucha gente lo haya visto o lo vea como un fracaso pero las estadísticas están ahí, 6 victorias y sólo tres derrotas sin contar fase final andaluza donde han sido tres derrotas consecutivas. En Las Lagunillas se ha disfrutado del equipo en todos los partidos, ha sido fuera de casa donde ha costado más ubicarse. A buen seguro el nivel del equipo seguirá subiendo y seguirá haciendo que merezca la pena seguir levantándose a las 7 de la mañana para viajar a verlos ya sea a Sevilla donde llenaron un autobús o a Córdoba.
Sólo queda descansar y prepararse para Seven, lo que tenga que suceder la temporada que viene ya vendrá, quien sabe, puede que hasta haya sorpresas.