Alejandro Copete // @Ale_Copete
Si el Real Jaén venía la semana pasada de enfrentarse a un equipo en apuros económicos y deportivos (y aun así, empate a cero), esta jornada toca uno en situación bastante parecida. El FC Cartagena es un club que desde hace muchos años está descabezado y por el que han pasado “personalidades” del mundillo como Luis Oliver. El último en alimentar con gasolina las iras de la afición murciana ha sido Sporto Gol Man 2020, que según cuentan en tierras cartaginesas, su modelo de proyecto se ha basado en el oscurantismo, en las mentiras y no pagar unas deudas que pueden ser fatales para la entidad. Los últimos movimientos en la planta noble del Efesé han sido la llegada de un nuevo grupo inversor con el periodista murciano Paco Belmonte como cabeza visible (y con apoyos como el del dueño del Leganés) que tienen cedido los derechos administrativos, económicos y sociales del equipo hasta el 18 de mayo. Tienen la opción de comprar dichos derechos pero hay una condición: que el FC Cartagena salve la categoría. Un descenso podría significar hasta la desaparición.
Categoría de bronce que el año pasado soñaban con abandonar gracias al tercer puesto conseguido y su lucha en los play-offs de ascenso. Hoy ocupan el puesto del Play-out con todo tan apretado que el grupo IV es el único de la Segunda B donde aún no hay nadie descendido matemáticamente. Y es que si ha habido problema arriba, en el césped no se quedan atrás. Con impagos a jugadores, denuncias de exfutbolistas albinegros (que han impedido, AFE mediante, contratar nuevos jugadores para este tramo final de temporada), cuatro partidos seguidos sin ganar y solamente anotando un gol en todos ellos; las dos jornadas que les quedan a los murcianos son a vida o muerte. Los nervios están a flor de piel y eso se nota en el terreno de juego, con prisas y muchos errores que les cuestan los partidos. Poca cabeza y mucho corazón en el terreno de juego.
A perro flaco todo son pulgas. Porque Palomeque, entrenador desde el partido de la primera vuelta contra el Jaén, tiene que conformar convocatorias con 15 jugadores profesionales en plantilla. Si a eso le sumas lesiones de gente importante como Ribas o Tarantino, y sanciones federativas; el filial está siendo el último recurso de este submarino que quiere salir a flote. Desde hace tres meses, todos los goles cartagineses excepto uno han sido anotados por Chus Hevia. Junto a los defensas Ceballos y Robusté son los capitanes que no piensan en abandonar el barco hasta que este se hunda.
Mientras, la afición del Efesé, que ha aprendido a ser escéptica con los directivos pese a las promesas y las llegadas de nuevo sponsors a las arcas de la entidad, parece volcarse con su equipo para lo que queda de liga. Si contra el Betis B registraron la mejor entrada al Cartagonova desde hace mucho tiempo, para la visita a la capital del Santo Reino van a fletar hasta 4 autobuses gratuitos para apoyar a su equipo. Por mucho que los jugadores y presidentes salgan quejándose por televisión y con amenazas de huelgas, aquí, en este deporte, los que sufrimos de verdad somos los de siempre. Y eso sí que no va a cambiar nunca.