@jj_ballesteros
Semana importante para la ciudad de Linares, que vive el punto álgido de sus fiestas en sintonía con la cita deportiva más trascendente de la semana. Los aficionados azulillos podrán ver el regreso del estadio de Linarejos a Segunda División B, después de que en la primera jornada venciera fuera de su feudo al Cartagena CF. Espectacular vuelta a la categoría de los hombres de Torres.
El míster del Linares Deportivo contará con todos sus efectivos, a excepción de Bauti que continúa con molestias. La alineación planteada en Cartagena fue efectiva, con un juego fluido y definitorio cuando fue necesario, trufado con una defensa férrea que evitó el empate y un Lopito sobresaliente que continúa demostrando la categoría que atesora.
Ahora tienen delante a un filial del Granada CF fuerte, con mucho potencial y con mucho músculo. La experiencia y la cohesión de las filas mineras se topará esta vez con un conjunto sediento de victoria, ya que en la primera jornada la rozaron en casa al empatar frente al San Roque de Lepe (3-3). El técnico del segundo equipo granadino, José Miguel Campos, comentaba esta semana que la clave de este partido es “tener el control del balón”, una premisa que ha trasmitido a los suyos para hacerse con el juego y llevar los tres puntos a la ciudad nazarí.
Pero el empuje de la afición azulilla se antoja primordial para entender el encuentro de hoy. Una afición que tiene ganas de volver a sentir un triunfo en campo propio, con la esperanza de recuperar las sensaciones de antaño para impulsar a los suyos hacia lo más alto. Y hoy comienza esa travesía. Los casi 2.200 abonados conseguidos hasta el momento vislumbran que esa ilusión se trasladará automáticamente a las gradas. Las fiestas de Linares viven hoy su gran día. Y puede ser su gran noche.