Alejandro Copete // @Ale_Copete
Vuelve el fútbol a La Victoria con la visita de la Real Balómpedica Linense, un equipo cargado también de historia centenaria procedente de una de las puertas de entrada de este deporte a nuestro país debido a su cercanía con Gibraltar. El uso del término “balompié”, que ya muy pocos conservan, es el ejemplo del orgullo que existe en la Línea de la Concepción hacia su “Recia Balona”, que desde que volvió a la categoría de bronce en el año 2011 siempre ha clasificado en la zona noble de la tabla. El año pasado se quedaron a tres puntos de alcanzar los Play-Offs. La plantilla no es la misma, pero el bloque de ese nuevo ciclo que comenzó hace cuatro años sigue vigente.
El anuncio de la renovación del entrenador Rafael Escobar aún con la temporada pasada en juego significó la confianza de directiva y afición en el hombre que lideró ese ascenso y que a punto estuvo de sumar otro a la Segunda División. Ocho años seguidos lleva ya en el club gaditano, algo muy difícil de ver en el fútbol de hoy en día. Otro año más, su estilo de juego combativo con aspiración de llevar la iniciativa en el ataque mediante la fortaleza física de sus hombres y la velocidad será la base de la Balona. Y de nuevo el objetivo final es el preciado ascenso a la categoría de plata que no han vuelto a pisar desde los años 50. Se respira ilusión en el Campo de Gibraltar tras el verano que aún no ha acabado.
Muchas caras nuevas en la plantilla blanquinegra pero junto al entrenador siguen esa columna vertebral formada por jugadores que año tras año se han ganado el respeto y el cariño de los aficionados: el capitán y estandarte linense Ismael Chico (3.000 minutos el año pasado, un fijo en las alineaciones), el pichichi Copi (18 goles el año pasado) y el sobrio central Olmo. Uno por cada línea del equipo. Entre las caras nuevas, el toque exótico lo da el mediocentro Mauri, cedido de la liga brasileña, el regreso de Manu Palancar y la anécdota del verano: Canario, apodado “el mago”, se fue al Cádiz tras su gran temporada en las filas de la Balompédica pero vuelve cedido tras no entrar en los planes de Claudio Barragán. Y todos encantados en La Línea por ello.
Se dice mucho que las pretemporadas están para perderlas, pero el equipo gaditano no ha hecho caso de esa sentencia y se planta en la capital del Santo Reino invicto y con victorias importantes ante rivales de entidad, como el Middlesbrough inglés. Todos esos partidos dejan dudas al entrenador, ya que muchos jugadores han aprovechado para reivindicarse. Es el caso del flamante fichaje Buytrago, delantero sub-23, que se ha convertido en el máximo goleador de los amistosos y que quiere ser dura competencia para el veterano Copi. Pero cuando todo se vuelve oficial, cuando ya lo que haces durante los 90 minutos queda registrado, todo cambia aunque no lo parezca. Y la Balona fuera de casa se muestra más débil que en su terreno y la superstición no le acompaña: nunca han ganado en Jaén. Una primera jornada que encantará a los amantes del fútbol más humilde y que servirá de prueba para dos equipos que aspiran a todo.