Alejandro Copete // @Ale_Copete
Durante los años más potentes de la burbuja, que todavía se resisten a morir en nuestros días, la ciudad de Marbella era sinónimo de Dinero, sobre todo por parte de inversores extranjeros. Esta reencarnación del extinto Club Atlético Marbella es un buen ejemplo, ya que desde 2013 sus designios lo decide la fortuna rusa de Alexander Grimberg. Eso ha permitido al equipo blanquillo asegurar una estabilidad económica que puede ir creciendo conforme vayan pasando las temporadas debido al sueño del empresario: jugar en la élite.
Sin embargo la realidad es otra y fue que en su regreso al bronce tuvieron que sufrir hasta casi última hora para salvar la categoría cambiando hasta tres veces de entrenador. El dinero no trae la felicidad y para esta temporada el Marbella FC se ha lavado la cara con muchas incorporaciones para paliar las bajas importantes de Aguza, Matador y Diego Segura entre otros. Y se ha apostado por la veteranía y la experiencia en Segunda B de futbolistas como Yebra, ex del Guadalajara; pero también con la vista puesta en promesas de calidad, como el jugador de 19 años Zelu. 15 caras nuevas que conocen en su mayoría muy bien la Segunda B, la continuidad del hombre de la casa Añón para regocijo de una afición que va a muerte con el equipo y el buen trabajo de Loren que se refrendó con su renovación tras coger al equipo en puestos de descenso y dejarlo en décimo lugar salvándolo a dos jornadas del final de la liga.
El míster ha creado una identidad de juego aguerrida que hace de la entidad malagueña un equipo difícil de batir. Es más, desde que tomó el cargo, solamente ha perdido un partido oficial (esta temporada frente al Almería B). Con 3 victorias (2 fuera de casa) y 7 empates, actualmente se sitúa en una buena posición para conseguir el objetivo planteado desde directiva y secretaría técnica: mejorar paso a paso, con humildad pero también con deseo de seguir creciendo. Cuando el Marbella FC sale al césped lo hace con la idea de estar serios y ordenados atrás, presionar muchísimo la salida del balón del equipo rival y dominar el tempo del partido. De esta manera vencieron al Real Murcia en la primera jornada y aunque hayan sido empates, han sobrevivido de momento a Cádiz, Sevilla Atlético y al líder UCAM Murcia el pasado fin de semana. Que los llamados a estar arriba no puedan ganarte llena de moral a cualquier equipo.
Pero el empate con los universitarios dejó una “victoria” pírrica gracias a un arbitraje loco donde fueron expulsados nada más y nada menos que el centro del campo habitual de Loren: el anteriormente mencionado Yebra, y los recién llegados Sielva (ex del Olot) y Gerrit (viene del Numancia sabiendo lo que es la Liga Adelante). Un rompecabezas que tendrá que solucionar en la capital del Santo Reino el equipo blanquillo que quiere quitarse el estigma de “nuevo rico” y seguir sumando puntos. En Marbella siempre se ha respirado ambición para igualar al desaparecido hermano mayor que se codeó muchos años con los que juegan en la Plata.