Francisco Trillo // @ChescoTrillo
En la última década el ejercicio físico se ha convertido en un símbolo cultural, en el que el interés social ha crecido exponencialmente entrando en nuestras vidas como un elemento imprescindible en cuanto a hábitos, beneficios para la salud, filosofía vital, valores e incluso la moda textil, la cual hoy día se aprovecha de este estilo de vida.
Comúnmente se escucha la palabra sacrificio en el contexto deportivo “para llegar lejos en el deporte hay que sacrificarse”, “conseguir nuestro objetivo deportivo conllevaba un componente de sacrificio enorme”. El sacrificio (del latín Sacrificium) significa hacer sagrado algo, honrarlo y entregarlo. En realidad está más relacionado con entregarse a algo que con sufrir o sentir dolor por algo. En nuestro caso, con el ejercicio físico. Una de las sociedades más interesadas por el ejercicio y el deporte fue la griega, a partir del concepto askesis (ascetismo), que actualmente conocemos como entrenamiento. La askesis se refiere a la doctrina y actitudes que busca la perfección del hombre mediante la práctica de una vida austera, mística y mortificante. Este interés por estudiar en el ser humano la consecuencia de la práctica deportiva, su dolor y placer, experimentado al mismo tiempo, ha dado lugar en psicología a estudiar el Peak Experience (experiencia cumbre) o adicción positiva (Bueno; Capdevilla; Fernandez, 2002).
Se ha establecido por tanto un ritual emergente en torno al “deporte como sacrificio” un modelo deportivo basado en valores como el esfuerzo, la superación, el sufrimiento “No pain, no gain” o la proeza física a través del reto. De este modo en los últimos años se ha ido aumentando la participación en deportes de ultrafondo, maratones, triatlón o carreras de 100 kms incluso por personas que años atrás disponían de hábitos más próximos al sedentarismo que al deportivo. Este perfil se conoce comúnmente hoy día como runner.
Desde un enfoque psicosocial y antropológico se trata de considerar esta respuesta ante el deporte como una respuesta social ante el sacrificio, el afán por competir, la satisfacción que provoca el logro personal y el disfrute del mismo (Llopis, 2006).
Efectos positivos de la actividad física de fondo
De sobra son conocidos los beneficios que la actividad física tiene sobre el organismo, sólo hace falta leer la revisión realizada en los 90 por Leith y Taylor para darse cuenta que la ciencia conoce desde hace años dichos efectos. En dicha revisión se describe cómo tras la realización de la actividad física de fondo aparecen mejoras en el autoconcepto, estado de ánimo, locus de control, efectos antidepresivos, ansiolíticos y analgésicos, ajuste psicosocial y bienestar percibido.
Sin embargo, debe destacarse uno de los conceptos más estudiados por la literatura científica, el concepto de “Well-being” traducido al castellano como bienestar. Según Folkins, este concepto está relacionado con la calidad de vida subjetiva y con la mejoraría del estado de ánimo percibido, donde el sujeto evalúa los diferentes aspectos de su vida diaria, su grado de satisfacción con su vida cotidiana y su quehacer en esta. Por lo tanto, la experiencia de satisfacción estaría sujeta entre otras cosas a conseguir los logros personales marcados por el propio runner. A partir de aquí aparece un proceso en el que la persona descubre sus motivos de inicio y mantenimiento a la práctica física de fondo:
- Motivos de inicio: La influencia de los amigos, familiares o compañeros de trabajo para salir a correr juntos, creencias sobre la mejoría de la salud (rendimiento cardiovascular, pérdida de peso…), mejora estética o la suplantación de un hábito saludable por otro perjudicial (dejar de fumar, beber…) son algunos de los motivos (motivaciones) por los que las personas suelen iniciarse en el running.
- Motivos de mantenimiento: Una vez que se ha iniciado a la práctica de la actividad física de fondo la persona puede recibir una gran cantidad de reforzadores positivos como son los beneficios psicológicos citados y aparecer una motivación terapéutica que mantenga la práctica. Esta podría ser afrontar el estrés cotidiano o evitar agentes estresores. Por otro lado, gran parte de deportistas buscan la fuente de autorrealización y dominio que les aporta correr y consiguen un incremento en confianza y autoaceptación que les genera la sensación de control al correr.
- La euforia del corredor: Se ha descrito este término (Sachs) como la sensación de júbilo que experimenta el corredor durante la carrera y que aparece inesperadamente como un flash en la cual la persona experimenta una sensación elevada de bienestar y la impresión de haber traspasado la barrera espacio-temporal. Este concepto está descrito ampliamente en la teoría de flujo (Flow Theory) de Mihaly Csikszentmihalyi que resalta el poder de la mente de mantener la atención plena en el disfrute y desarrollo de una actividad. Algunas de las sensaciones descritas son fuerza, poder, perfección, movimiento automático y sin esfuerzo, en definitiva, la sensación de fluir en el contexto de la práctica del ejercicio físico.
La adicción al ejercicio físico
Creciente es también la investigación sobre el componente adictivo del ejercicio físico en las personas que lo realizan. Se podría decir que el tercer motivo del proceso de realización de la persona citado en el apartado anterior sería el componente adictivo que este puede generar tras su práctica continua y exagerada. En un estudio reciente Virginia Antolín afirma que un 18% de las personas que practican deporte con asiduidad pueden considerarse adictas. Además de los reforzadores psicológicos positivos citados, la adicción deportiva puede deberse a motivos:
- Intrínsecos: Percepción individual positiva, necesidad de placer, disfrute y satisfacción personal.
- Extrínsecos: Búsqueda del éxito, logro, reconocimiento y crecimiento social, competición y en el caso del running práctica a bajo coste en cualquier lugar y momento del día.
La adicción a la actividad física de fondo se manifiesta por tres características fundamentales:
- Dependencia: Por el propio placer que produce la práctica del ejercicio físico.
- Tolerancia: La necesidad de ir aumentando en frecuencia e intensidad para obtener el mismo placer y conseguir las metas fijadas (marcas de carrera).
- Abstinencia: Cuando aparecen síntomas debido a la retirada del deporte de nuestra vida, irritabilidad, soledad, tristeza o sensación de debilidad.
La creciente demanda social por el running y actividades físicas de fondo nos ha llevado a conocer noticias sobre desfallecimientos físicos y muertes en competiciones donde corredores aficionados sobrepasan los límites de su cuerpo. En este sentido es necesario ser responsable en la práctica del ejercicio, entrenar de manera acorde a nuestra capacidad física, realizarse chequeos médicos que certifiquen nuestro estado de salud para disputar una prueba y escuchar al cuerpo si nos dice para, ya que siempre habrá otra carrera donde mejorar nuestra marca personal y sensaciones y poder de esta forma honrar y alabar el deporte que nos gusta.
Documental: El espíritu del Maratón
Libro: El deporte apasionadamente. El crepúsculo del deber. Lipovetsky, G. (1994).
*Agradecimiento por su inestimable colaboración a @abelnogueira psicólogo e investigador de la ULE en adicción al deporte.
@chescotrillo
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