
El jugador jiennene seguirá en el conjunto hispalense.
Pablo Cenizo // @pcenizo
Alfonso Sánchez (Jaén, 14 de febrero de 1987) pasa por ser el único jugador jiennense en la Liga Endesa, pero su llegada a la élite no ha sido un sendero nada fácil. En su juventud destaca en las filas de la cantera de Unicaja Málaga, llegando a debutar con el primer equipo en la temporada 2004/05, pero un auténtico quinario de lesiones que incluso le han hecho modificar su forma de tirar le han ido marcando el camino.
La temporada pasada por fin se asienta como jugador de élite en el Club Baloncesto Sevilla, y tras un verano convulso para el club hispalense, que ha cambiado de dueño y esta temporada pasa a llamarse Real Betis Energía Plus, ha recibido una nueva oportunidad para seguir trabajando en la ACB.
Le llamamos tras el segundo día de entrenamientos para preparar la nueva temporada, y nos ayuda a repasar lo que dio de sí la pasada, lo que ha sido este complicado verano desde su punto de vista como jugador y lo que su nuevo entrenador espera de él para este nuevo curso baloncestístico.
Alfonso, llegas a Sevilla con 27 años y sin embargo la sensación de la afición es que eres un joven con todo por demostrar, seguramente por una cuestión relacionada con tus lesiones previas que no te permiten un desarrollo normal de tu juego en años anteriores ¿Cómo convives con esa situación?
Por contextualizar, prefiero remontarme al curso anterior, que juego en Clínicas Rincón (Liga LEB Oro) y en el que hago un gran año, físicamente notándome muy bien por fin. Acabo el curso en Manresa, ya en ACB, siguiendo con buenas sensaciones, sintiéndome importante y definitivamente dejando atrás las lesiones.
Sé que las lesiones me marcan, porque me alejan del conocimiento de la gente al no estar año tras año en la élite. Nadie del gran público me conocía ni apostaba por mí, y tenía que leer cosas como que yo venía de LEB y me fichaban por ser cupo. Yo me centré en dar lo mejor de mí mismo. Sabía que era el único camino para demostrar a la gente que dudaba de mí. Yo estaba en Sevilla para hacerme un hueco y ayudar al equipo a hacer un gran año y creo que en silencio, paso a paso, lo he conseguido.
Empieza el año y el equipo tarda en carburar, y se podría decir que tu evolución es similar: vas de menos a más, acabando a un muy buen nivel
Sí, la evolución del equipo fue claramente de menos a más y la mía también. Es entendible porque es difícil formar un equipo de la noche a la mañana, que es lo que las circunstancias dieron )El Club Baloncesto Sevilla no confirma su continuidad hasta entrado el mes de agosto, confeccionando el equipo en menos de una semana). El primer tramo de la temporada es muy complicado, sobre todo los primeros siete u ocho partidos, pero luego cogimos ritmo, fuimos sacando lo mejor de cada uno y asumiendo la filosofía de Luis (Casimiro, entrenador del Baloncesto Sevilla la pasada temporada), y en la segunda parte del año conseguimos hacer un papel creo que aceptable.
Y personalmente consigues que nadie discuta tu posible renovación: ya estás asentado como un jugador ACB
Al final los jugadores se gana los contratos, la admiración y el respeto de la gente a base de esfuerzo, por tener buenas acciones y dar lo mejor de uno mismo. Un jugador lo primero que se tiene que ganar es el respeto de su entrenador, que es quien le pone. Si contigo en pista el equipo juega mejor al final es tan fácil como decir que tú eres alguien importante que aporta para que el equipo gane. Fui haciendo las cosas poco a poco, Luis me fue dando más minutos y conseguí ser el primero de la rotación exterior del equipo, lo cual fue una satisfacción. Esperemos que este año todo siga igual o mejor.
El equipo acaba la temporada bien, y parece que a nivel institucional la situación se va a solventar de manera ágil, para poder seguir con un equipo similar al de la pasada campaña. Sin embargo, la cuestión se va alargando, y tanto el entrenador, Casimiro, como jugadores de calado como Bamforth u Oriola se van a nuevos equipos. Se rumorea que tienes otras ofertas de otros clubes pero decides esperar ¿Cómo vives la situación?
Vivo la postemporada con mucha inquietud, la verdad. Al terminar el año el sabor de boca es muy bueno tanto como equipo como individualmente, funcionamos bien como grupo y jugamos bastante bien la parte final de la temporada. La directiva nos transmite que la idea es que sigamos la mayoría, tanto entrenador como jugadores, y todos estamos en esa filosofía.
Pero las circunstancias mandan y nos encontramos la situación que nos encontramos. Teníamos poca información y la gente se va moviendo y toma el camino que entiende que es el mejor para sus intereses, lo cual por supuesto es muy respetable. Personalmente quería seguir en Sevilla sí o sí, quería esperar y aunque he tenido ofertas he querido seguir esperando. En cuanto salió todo a la luz y tanto el Betis como Energía Plus se involucraban en el proyecto, lo primero que sentí fue una gran felicidad por los trabajadores, que son ya parte de mi familia y se merecen lo mejor, luego por los aficionados, y un finalmente, de forma un poco egoísta, porque es donde yo quiero seguir jugando durante unos años y donde me siento como en casa.
Con el cambio de dueño y la entrada de Real Betis y Energía Plus, da la sensación desde fuera de que estamos ante un equipo que es el mismo, pero nuevo a la vez ¿Cómo convivís los jugadores con esa sensación? ¿Se nota algún cambio?
El club para nosotros, lo que vivimos a diario, es exactamente igual. Para nosotros no ha cambiado nada, nos llamamos de otra forma y tenemos otro patrocinador, pero seguimos siendo el Caja de toda la vida, con su gente y su forma de hacer las cosas. No te puedo decir otra cosa diferente porque no lo siento así. Sabemos que la repercusión es diferente porque ahora somos Real Betis y eso atrae seguramente un foco mayor, pero seguimos siendo el mismo club, y aunque cambien los jugadores y el entrenador, como en tantos y tantos equipos, esto sigue siendo lo mismo.
Quizás ese es el mensaje a transmitir, que a pesar del cambio de denominación, el club, su esencia, sigue siendo la misma ¿Cómo lo ves?
Para los aficionados sabemos que es un tema delicado. Es una buena pregunta porque sabemos que la ciudad está dividida por el fútbol en Sevilla y Betis y tenemos aficionados que son sevillistas. Respetamos por supuesto que algunos sevillistas dejen de venir, pero el mensaje es claro: Estamos muy agradecidos al Betis porque nos ha ayudado a salvarnos de una desaparición, pero queremos que toda Sevilla vaya a San Pablo, que todo al que guste el baloncesto siga animándonos independientemente del fútbol y que sea como el año pasado, apoyándonos en las duras y en las maduras. No queremos polémicas, respetamos todas las decisiones, pero estamos muy agradecidos al Betis porque el club se estaba muriendo y dieron este paso adelante. A nosotros nos toca trabajar, y eso haremos, darlo todo.
Planteando la próxima temporada ¿Has podido hablar ya con el nuevo entrenador, Zan Tabak? ¿Qué te pide?
He hablado con Tabak varias veces ya y me pide un rol casi igual que hice el año pasado: ser un jugador que suba la intensidad defensiva, que ayude atrás, y en ataque generar desde la penetración y desde el bote, con algún tiro abierto y el pick and roll para asistir a mis compañeros. Ese es mi juego, es lo que se me da bien y Zan tiene una filosofía parecida sobre todo en cuanto a defensa, intensidad, energía, dureza y control de líneas de pase.
Una pregunta que en cierto modo te persigue ¿Cuál es el papel de Berni [Rodríguez, el año pasado capitán del Baloncesto Sevilla, retirado este verano y nuevo Director Deportivo del club] en que te incorpores el año pasado y en que renueves este curso?
Cuando llego a Sevilla, el primero que se interesa en mí es Casimiro. Luis le pide a Berni que me llame y él me transmite que han pensado en mí por mi implicación y mi lucha. Tenía oferta de Manresa, y estaba sujeto al derecho de tanteo, pero me gustaba mucho la opción de Sevilla. Berni me habla maravillas de club y ciudad, está cerca de mi casa en Málaga y además podría jugar con él, lo cual me apetecía muchísimo por todo lo que significa para mí. Esa fue su parte de culpa en que viniese.
Respecto a mi renovación, él anuncia su retirada y su nuevo puesto de trabajo, y tanto él mismo, como el presidente, Fernando Moral y el nuevo entrenador deciden renovarme, valorando tanto mi situación como cupo nacional, como sobre todo por mi papel el año pasado. Además creen, y yo también, que me adapto bien a la filosofía de juego de Zan, así que lo hablamos y renuevo encantado.
Por supuesto Berni tiene culpa de que yo viniera y en mi renovación este año, pero solo por su papel. Él es uno de mis mejores amigos, es verdad, pero quiero dejar muy claro que la amistad está fuera del trabajo. Somos profesionales y en este ámbito, nuestra relación es estrictamente profesional.
Para finalizar ¿Cómo te sientes al ser el único jugador jiennense de la ACB?
El sentimiento de ser el único en ACB es de orgullo, por sentimiento y la implicación que quiero tener con mi tierra. Pero me gustaría cambiar la frase y no ser el único, si no ser el primero, y que vengan muchos más. Sé que la cantera se trabaja bien en toda la provincia y creo que el mensaje a transmitir es el de seguir trabajando, para que cualquier jugador pueda crecer, demostrar su nivel y terminar alcanzando la élite, jugando tanto en ACB como en otras ligas de primerísimo nivel. Ojalá sea así y tengan suerte todos los que vienen por detrás.
Esperemos que así sea, y contarlo desde eldeportedejaen.com