Alejandro Copete // @Ale_Copete
Después de triunfar la pasada temporada, el grupo IV de la Segunda División B acaparará más que nunca el interés y curiosidad de los aficionados al fútbol más humilde de este país. Querrán ver si de nuevo será el sur los rivales a batir para alcanzar el tan ansiado ascenso a la Segunda División. Categoría que este año, por cierto, no nos envía a nadie, por lo que de pronto empezamos sin las vitolas de gallito que siempre traen consigo los que descienden. Nos quedan entonces los que se quedaron cerca de subir.
Tras la marcha de UCAM, Cádiz y Sevilla Atlético, todo apunta al Real Murcia como el máximo favorito a liderar el grupo y las pretensiones de ascender, tras un final de liga muy surrealista. Un nuevo proyecto murciano para recuperar el feeling perdido en los últimos compases de la temporada pasada. Y este año, hay que fijarse mucho en la Comunidad de Murcia.
El nuevo Lorca del chino Xu Genbao se convierte en el club con más presupuesto del grupo IV y lo ha demostrado dotando al míster Iñaki Alonso de un buen número de fichajes de calidad como Urko Arroyo o Dorronsoro. El objetivo está claro para el ‘brócoli mecánico’: play-offs y ascenso. También apuestan fuerte por mejorar sus registros y aspirar a copar los puestos altos el Cartagena y un Jumilla con aires nuevos, más estructurado y que ha aprovechado el ascenso del UCAM para pescar en sus aguas jugadores como Ángel Robles y ha conseguido que se queden piezas importantes como Perona. Sin duda, habrá que tener en cuenta a los murcianos.
Por otro lado, otros de los que durante el verano han llamado la atención ha sido el Mérida de José Miguel Campos, de los que más han fichado. Pero ese premio se lo lleva el Marbella de Grimberg y Gaucci con un total de 20 fichajes entre los que se encuentran Kike Márquez, David Alcibiade y Despotovic. Tirando de talonario para cumplir lo que el magnate ruso prometió: meter de nuevo al conjunto de la Costa del Sol en la élite. También se han subido al barco del optimismo el Melilla. Los africanos, pese a que no han hecho fichajes de mucho renombre, han sabido hacer lo que mejor saben hacer: la estabilidad con sus renovaciones que les han mantenido tantos años en el Grupo IV y que de vez en cuando se permiten soñar con una corazonada que les dice que este año toca estar arriba.
El Granada B es el encargado este año, ya sin el Sevilla Atlético, de ser el hueso duro de roer que se espera de los filiales. Aunque sin los Pozzo al mando perderán mucho potencial a la hora de traer jóvenes talentos que ya conocen el fútbol mundial como Peñaranda o Machís, ambos ya en primera línea del fútbol. Todo eso por la parte de arriba, porque si el Grupo IV también demostró el año pasado que sabe pelear en los momentos duros, en los momentos que te juegas la vida. Muchos ascendidos de Tercera que se presuponen que estarán peleando en la zona roja: Extremadura, Córdoba B, Atlético Sanluqueño, San Fernando y CD Ejido 2012. Pelea en la que es muy probable que se metan La Roda, que vuelve a viajar por el Sur; y el Recreativo de Huelva, el decano en horas muy bajas cuya presencia es casi un milagro.
Los jiennenses del grupo IV tendrán diferentes roles a priori. El Real Jaén buscará ocupar un puesto dentro de los favoritos, dentro de la nobleza ahora mismo destronada por los ascensos; mientras que Linares querrá no sufrir más y no apurar hasta última hora para seguir siendo de bronce. Todo eso mientras Fran Carles siempre será recordado. Por ello, en cada partido que se juegue como local, el conjunto minero estará custodiado por un 8. Un 8 colectivo entre afición, plantilla, técnicos y dirigentes. Un 8 que se convertirá en más que un dorsal, más que un número. Será un legado. Será la muestra de amor a unos colores.