Después de diferentes resultados adversos que no han permitido a Jesús Torres obtener mejores resultados, el joven piloto acudía al Campeonato de España celebrado en el circuito Internacional de Zuera (penúltima cita con el Nacional de Minivelocidad, Cuna de Campeones) con la moral alta y muchas ganas de desquitarse de los resultados últimos. Los entrenos libres sirvieron para poner su IMR110 a punto y afinar el motor y el resto de componentes de la moto. Una vez hecho el trabajo y ya en pista, Jesús Torres empezó a sentirse cómodo y satisfecho del funcionamiento de la moto, marcando tiempos entre los diez primeros sin apurar al máximo sus posibilidades.
En carrera y disputando la primera manga, con un circuito sumamente rápido en el que Jesús Torres llegó a conseguir una velocidad de paso en curva en algunas partes del trazado Internacional de Zuera de 109 kilómetros, llegó en recta hasta los 130 kilómetros de velocidad punta. Jesús Torres volvía a mostrarse como un piloto limpio y agresivo y bajaba tiempos constantemente a medida que trascurría la primera manga de carrera, donde conseguía situarse en octavo de entre 24 pilotos rapidísimos y que no daban concesiones a los rivales. Un buen resultado de Torres en esta primera manga si se tiene en cuenta el nivel que actualmente tiene este circuito nacional.
La segunda manga se desarrollaba como la anterior, con Jesús Torres al ataque, exprimiendo su IMR110, pilotando al límite hasta que en la última vuelta y a falta de seis curvas para finalizar la segunda carrera, recibía el impacto de uno de sus rivales, llevándolo al suelo de donde fue evacuado sin consecuencias, dando finalizada esta segunda manga en la que luchaba por estar entre los mejores.
Un resultado positivo a pesar de la caída, que denota la recuperación y el golpe de gas que ha recuperado, volviendo a ser el piloto agresivo y valiente que afronta cada prueba con suma profesionalidad con tan solo diez años. La próxima cita con el Campeonato de España de Minivelicidad, coincidirá con el mundial de motociclismo que se celebra en Cheste, última prueba de MotoGP.