Alejandro Copete // @Ale_Copete
Tras un inicio de temporada que llamó la atención de todo el fútbol español con 7 victorias en 7 partidos, el Marbella acabó la racha contra el Lorca pero para continuarla con dos victorias más para hacer un 9 de 10 en los primeros compases de esta temporada 16/17. Pero esta última semana con jornada intersemanal nos ha dejado claro a todos que el Marbella es un equipo humano. 3 derrotas consecutivas han cambiado un poco la cara al proyecto ruso, uno de los más altos del grupo, que temen que este bache se acabe convirtiendo en una caída libre lejos de los puestos altos. Siguen siendo líderes pero ya sienten el aliento de sus rivales.
La planificación del equipo costasoleño empezaba con 21 caras nuevas. Solamente Marcos Ruiz y Añón quedaban con el encargo de hacer llegar a los nuevos el amor por los colores marbellíes a los fichajes, la gran mayoría de ellos de relumbrón como Kike Márquez, Andrés Sánchez o Despotovic, los tres recién ascendidos con el Cádiz. También era una cara nueva para todos el entrenador, Mehdi Nafti, que debutaba en la categoría con un estilo de juego donde prima el buen trato del balón, el uso de los laterales con profundidad y amplitud; y dominio del juego interior con dos mediocentros ofensivos. Con esa idea sacaban los partidos adelante y se colocan como cuarto equipo más goleador del Grupo IV.
Aunque tiene juegadores ofensivos muy peligrosos como Goti o Chacopino, el jugador a tener en cuenta es Kike Márquez con sus 6 goles. Su desequilibrio a pierna cambiada para buscar puerta es la determinación en ataque de la entidad malagueña. Lolo, que se encuentra entre algodones, puede ser la clave de las últimas derrotas al jugar este pivote defensivo delante de los centrales que tanto permite la conducción como corta el juego del rival. En este inicio ha empezado muy fuerte el lateral dominicano Carlos Julio, procedente de la cantera del Villareal.
Ante el Real Jaén será baja por sanción también un hombre importante como es el lateral izquierdo Andrés Sánchez. A eso se le suma la superstición: hace 9 años de la última victoria del Marbella FC en el Municipal de la localidad de la Costa del Sol ante el equipo lagarto. El equipo blanquiazul no solamente tendrá que luchar contra los jiennenses, sino también contra esa ansiedad que ha surgido debido, paradójicamente, a su buen inicio y a las aspiraciones creadas. Porque en un Grupo IV que ha ascendido a Segunda a tres equipos, está en búsqueda de nuevos líderes. Y el dinero ruso quiere ser uno de ellos.