Alejandro Copete // @Ale_Copete
Cuando Eloy Jiménez contemplaba el que iba a ser su equipo desde el palco en un A.D Mérida – Real Jaén, el entrenador estaba viendo un equipo que era penúltimo en la tabla, con una afición mosqueada con jugadores y directiva porque se supone que se había hecho un equipo para pelear por subir. Y no sabemos si ya el de Hellín tuvo algo que ver, pero ese partido se lo llevaron los romanos. Hoy, una vuelta después, el conjunto extremeño está a un punto de la cuarta plaza de la clasificación del Grupo IV. El efecto Eloy está cumpliendo con creces.
El heredero de aquel Mérida que surcó los campos de Primera División se encuentra totalmente lanzado y enrachado tras conseguir tres victorias consecutivas que le han permitido volver a subirse a un tren que ya creían perdido por los malos resultados iniciales con Campos en el banquillo. De nuevo el objetivo vuelve a ser pelear por estar el año que viene en la Segunda División y la moral más por las nubes que nunca al conseguir vencer a Cartagena y Marbella. Desde la llegada del nuevo míster la trayectoria ha sido también un poco una montaña rusa: o jornadas ganando de manera consecutiva o jornadas sin hacerlo. El ejemplo más claro es que antes de estas 3 victorias, encadenaron 5 partidos sin conocerla. Pero la realidad es que los emeritenses parecen llegar al último tramo de liga en plena forma.
La filosofía para cambiar la mentalidad y la dinámica del equipo ha sido la de ir partido a partido e intentando mostrar siempre un fútbol vistoso donde es el A.D Mérida el que lleva la iniciativa de llevarse los tres puntos. Los ocho goles en sus tres últimos partidos dicen mucho de la capacidad ofensiva de los blanquinegros, una de las grandes asignaturas pendientes que Campos no pudo resolver antes de su cese. Los fichajes parecen estar ya implementados en el Grupo IV y en el mercado de invierno han trabajado muy bien consiguiendo sobre todo los fichajes de dos veteranos de la categoría: Óscar Rico y Cascón, dos conocidos de la afición jiennense (4 en total en el club). El primero de ellos fue protagonista en el último encuentro con 3 asistencias de gol, 2 de ellas a balón parado. Aunque las intenciones de Eloy parecen ser las de rotar para tener a todos enchufados, en los dos últimos partidos casi repite once. Quizás haya dado con la clave o quizás respete esa máxima del fútbol que dice que si algo funciona, no lo toques.
Pero el regreso tras sanción de Migue Marín, el que más minutos ha disputado de todo el A.D Mérida, apunta a que volverá a ocupar el lateral izquierdo. Otro jugador clave es Antonio Romero, no solamente aportando creatividad a la medular, sino destacando como goleador (4 tantos). Tras subirse de nuevo al carro de los equipos punteros, los mensajes desde la entidad emeritense son claros: se ha hecho lo más difícil, no es el momento de confiarse. Eloy Jiménez está muy cerca de volver a repetir una fase de Play-Offs.