
El conjunto linarense, durante un encuentro en su feudo. Foto: Juande Ortiz.
Con un descenso de categoría, el balance no puede ser positivo. El 2017 se marcha de Linarejos con el amargor de haber sufrido un fuerte tropiezo que le hizo bajar de Segunda División B a la Tercera. Y más doloroso si cabe, en una última partida, en casa. Pero muchas veces, tropezar sirve para dar dos pasos adelante, y el Linares Deportivo puede impulsarse en el grupo IX con ambición y mucho trabajo.
En lo deportivo, el equipo minero empezaba el año con una enorme inyección de moral, venciendo en Linarejos al Real Jaén por un contundente 3-1, que debilitaba aun más al equipo lagarto. Sin embargo, poco a poco fue desinflándose y acabó cediendo su puesto en la categoría de bronce del fútbol español. Se habían intentado poner medidas con el fichaje de Juan Ferrando Fenoll, quien sustituía a Alberto Lasarte, que a su vez había ocupado el puesto de forma momentánea de Miguel Rivera (cesado por la Junta Directiva del Linares Deportivo). Sin embargo, llegó el fatídico 28 de mayo. El equipo azulillo se enfrentaba al Burgos CF para evitar el descenso y no lo consiguió, puesto que el ex delantero del Real Jaén, Álvaro Montero, anotó el 1-2 del partido que certificaba la bajada de categoría.
Los mimbres de la campaña 2017-18 empezaron a construirse con premura y el Linares Deportivo renovaría a Juan Ferrando como técnico y director deportivo. Una misión que duró un mes. El propio Ferrando dimitió de su cargo y el club se puso manos a la obra para buscar sustituto. Lo encontró en Joseba Aguado, que entró en la casa minera y criticó con fuerza la gestión y planificación que su anterior colega había realizado hasta el momento. El baile de fichajes seguía en marcha y la temporada empezó.
No terminaba de cuajarse el proyecto deportivo y el la Junta Directiva decidió cesar de sus funciones como entrenador a Joseba Aguado, quedándose Francisco Pérez ‘Chico’ al frente del primer equipo. Actualmente, el Linares se encuentra en la octava posición del grupo con 34 puntos y todavía quedan esperanzas latentes para lograr el objetivo del ascenso.
Paralelamente a lo deportivo, se produjo un acto importante para la masa social linarense, con la inauguración en Linarejos de una figura de Fran Carles. Familiares, amigos, compañeros y aficionados del Linares Deportivo en general, asistieron a este acto emotivo celebrado a las puertas del estadio en el que tantas alegrías suministró el futbolista linarense, justo un año después de su fallecimiento.