Alejandro Copete // @Ale_Copete
Según la mitología nórdica, Heimdall era considerado el Dios guardián. Al poseer una vista aguda, un fino oído y nunca desfallecer al cansancio, fue nombrado protector de Asgard (la morada de los Dioses) y era el encargado de hacer funcionar el Bifrost, el arco iris-puente por el que se accedía a dicho lugar. No sé si me van a comprar la comparación, pero el C.F Motril es el Heimdall particular del Grupo IX de la Tercera División.
Los granadinos son los que marcan la frontera de la zona de Play-Offs con 66 puntos, a 7 de sus más directos perseguidores. A uno de ellos, el Antequera, le endosó un contundente 3-0 en la pasada jornada. Ahora es el turno del Real Jaén de intentar recortar distancias. Una hipotética victoria del Motril los dejaría a 10 puntos, una diferencia abismal y también psicológica a falta de 9 partidos por disputarse. Todo un mérito y un ejemplo de trabajo bien hecho para un club que juega su segunda temporada en Tercera tras su refundación y que ya avisó el año pasado.
Empatados con el filial del Almería para ser el equipo que más goles anota (73 a favor) y teniendo al pichichi del grupo Joan Grasa (24 goles) es la carta de presentación del equipo entrenado por José Manuel García. Muchos goles también de sus centrocampistas en un C.F Motril que llega a La Victoria con una racha de 8 partidos imbatidos ganándolos todos excepto un empate a 2 tantos contra El Palo. Aunque también llama la atención sus 43 goles en contra, ya que solamente en 6 partidos de esta temporada los granadinos han dejado su portería a cero. Un problema que solucionan con dinamita arriba.
Un C.F Motril que este verano fichó muy bien y que el mercado de invierno se ha movido también de manera excelente, destacando los regresos de Illescas (puede jugar tras cumplir sanción) tras su breve paso por el Loja y de Fran Bea, tras coger mucha experiencia en el fútbol catalán tanto en Tercera como en Segunda B. Este último, aparte de ser un fijo en el centro del campo, tiene mucho peligro a balón parado demostrándolo en la pasada jornada. Uno de sus jugadores con más minutos y queridos por la afición es ‘Goku’, que compagina el fútbol con el duro trabajo de los invernaderos de la zona.
El partido en la capital del Santo Reino es una oportunidad dorada para ambos conjuntos: los locales querrán certificar el dejar atrás su mala racha e intentar la remontada para que el Real Jaén juegue Play-Offs y los visitantes pueden pegar un zarpazo casi definitivo a la tabla y rememorar las mayores gestas de aquel Motril ya desaparecido, que en la temporada 2001/2002 a punto estuvo de ser bañado en plata.