Alejandro Copete // @Ale_Copete
Durante toda la temporada en el Grupo IX de la Tercera División los claros dominadores han sido dos filiales: el Atlético Malagueño y la U.D Almería “B”. Y curiosamente, son el reflejo invertido de sus equipos principales: el Málaga C.F acaba de confirmar su descenso a la Segunda División y el primer equipo almeriense se encuentra en una situación delicada, teniendo solamente 3 puntos de ventaja sobre los puestos de descenso a la Segunda B. Esto puede dar lugar a una “paradoja ciencio-futbolística”: que el filial juegue unos P.O para subir…al mismo sitio donde se encuentra su primer equipo.
Los jóvenes almerienses están a 5 puntos del líder, teniendo un duelo directo dentro de dos jornadas. La U.D Almería B siempre ha ocupado la zona noble de la tabla y prácticamente avasallando a sus rivales siendo con 89 goles el equipo más anotador del grupo y el segundo menos goleado, tras el Real Jaén. En los últimos 9 partidos solamente en dos ocasiones ha dejado escapar la victoria: una derrota ante El Palo y un empate ante el Maracena. Prácticamenteestán clasificados para la postemporada. En su burbuja, el filial parece ajeno a los temores de sus superiores.
Ajeno, pero condicionado. No deja de ser un filial. Y por ello Fran Fernández no podrá contar con Callejón y Lozano, en la convocatoria de Lucas Alcaraz para el duelo en la división de plata de los almerienses. La lista de jugadores que han tenido minutos con el primer equipo es bastante notable, con futbolistas como Navas, Corredera o el exótico Ling; señal que el trabajo de base de la U.D Almería apunta a duradero, ya sea con “ascensos” desde las categorías inferiores almerienses (como por ejemplo Juanfran, natural de Bailén) o con fichajes de calidad provenientes de otras canteras, como el defensa Urri (ex del Leganés B) que junto a Soufian forman una pareja de centrales de garantías.
Y arriba el filial tiene a dos jugadores en sus segundas etapas en la ciudad de Almería y que han respondido con muchos goles: Darío Guti y Sekou con 13 y 14 goles cada uno forman una de las parejas más letales del Grupo IX de la Tercera División. Probablemente, una de las últimas balas para los dos equipos que se enfrentan el domingo. Mientras que para el filial es una nueva intentona para asaltar el cielo, el Real Jaén quiere poner tierra de por medio en una tabla que cada vez se aprieta más en busca de las últimas plazas que dan derecho a pelear por el ascenso a la Segunda B.