Once del CD Rincón en el último encuentro de liga. Foto: CD Rincón.
Alejandro Copete // @Ale_Copete
En el conjunto malagueño va a pesar la marcha de sus estandartes. Siempre es más difícil cuando tus referentes se van lejos del hogar, tanto en la parcela técnica como en el terreno de juego. López Bravo, tras subir al CD Rincón a Tercera y asentarlo, marcha a nada más y nada menos que al juvenil del Málaga CF. Y abanderados en el césped como Pepe Capitán (y sus goles) y Javier López han hecho las maletas destino a El Palo (lugar donde el Real Jaén tendrá que viajar al encontrarse el estadio de los locales en obras ya prácticamente acabadas). A eso se le suma un inicio irregular con dos derrotas fuera de casa sin anotar goles, eso sí, ante dos gallitos como el Antequera y el Loja y una victoria como local ante el San Pedro. No es la mejor vuelta de calentamiento, podríamos decirlo así, para un proyecto nuevo que busca ir paso a paso: de nuevo la permanencia y luego ya se verá.
Proyecto dirigido desde los banquillos por Carlos Díaz, entrenador muy ligada a la casa malagueña y que vuelve tras una experiencia exótica como entrenador de categorías inferiores del Guanzhou de la liga china. Y con una apuesta: la juventud. Todos los fichajes del CD Rincón de este mercado veraniego no pasan de los 23 años, lo que sumado a toda la plantilla hace que solamente 3 jugadores pasan de la treintena. Algo más característico de un filial que de un equipo que busca seguir asentándose en la categoría. Además, de esas caras nuevas solamente unos pocos tienen experiencia en Tercera, como el trío que viene desde el Juventud Torremolinos: Chiquero, Miguel Reina y Papo. Pero eso no significa nada, ya que aunque jóvenes, sobradamente preparados, como dice ese famoso lema; como por ejemplo Germán Ruiz, jmediapunta proveniente de la cantera malaguista que tras superar una lesión de importancia quiere demostrar lo que vale; o Mario Jiménez, interior derecho con una dilatada trayectoria en categorías inferiores donde lo ha ganado casi todo.
Uno de los veteranos que deben convertirse ahora en los nuevos símbolos del equipo, el centrocampista Alberto, se encuentra en la última fase de su recuperación y todavía es duda para el encuentro ante los lagartos en el “éxodo” paleño. Ante otro rival de entidad del Grupo IX, el CD Rincón debe empezar a carburar para no empezar a preocuparse por encontrarse tan abajo en la tabla.
