Alejandro Copete // @Ale_Copete
Ya se encuentra todo listo en La Espiguera para disputar el partido aplazado de la segunda jornada del Grupo IX de la Tercera División entre el Real Jaén y el River Melilla, el representante futbolístico de la ciudad norafricana este año, sustituyendo a un pobrísimo Melistar. Y este principio de temporada abrupto para los melillenses no ayuda a no hacer comparaciones entre ambos equipos. Sus partidos se cuentan como derrotas con 8 goles en contra y ninguno a favor. Y para colmo, un partido perdido por incomparecencia ante el Linares Deportivo que anuncian que litigiaran por él, pero que de momento es un lastre más en la clasificación.
Suena raro pero esa ha sido la constante vital del River Melilla desde el verano. La problemática de viajar desde y hacia el continente africano provocó que tardaran más en comenzar la temporada. Y cuando lo conseguían, la mala suerte se cebaba con ellos con retrasos y accidentes varios que lo complicaban todo aún más. El entrenador Fernando Aznar, que ya entrenó equipos africanos en Tercera, tiene que lidiar además con conflictos que nada tienen que ver con el fútbol, como por ejemplo bajas por motivos laborales. Es lo que tiene el fútbol en Melilla, todo tiene un sabor muy amateur.
Muchos de los jugadores de esta plantilla tan corta (este año han llegado a ser solamente 13 en las convocatorias) beben de su experiencia en equipos locales como el Melistar. Los defensas Amin e Ibrahim (este también con minutos en el Linares) son dos peloteros que cambiaron de aires para seguir en el Grupo IX. Otros formaban parte del equipo hace dos años, cuando descendieron a divisiones inferiores por la llegada de equipos que bajaban de categoría superiores, como son el caso de Rachid y Salah. Quizás los jugadores con más talento son los centrocampistas Bilal y Hamin, que llegaron a debutar en Segunda B con la U.D Melilla, el equipo más solero de la ciudad autónoma. Aún con todos esos problemas, mostraron buen nivel ante el Loja pese a la derrota por 0-3 y en la última jornada, el Guadix tuvo que esperar hasta el minuto 88 para poner el 0-1 en el marcador y llevarse los tres puntos. El River Melilla vende cara su piel.
Ya lo que nos queda es esperar a que nada afecte de nuevo a este partido aplazado. Que los dioses de los aires o de los mares sean comprensivos con estos hombres, estos futbolistas que batallan durante 90 minutos en pos de la gloria. Y todo para entretener a unos aficionados que gritan y animan como en los coliseos de la Antigüedad.