
El filial chicharrero, rival del Linares Deportivo. Foto: CD Tenerife.
Alejandro Copete | @Ale_Copete
Quiero agradecer a los compañeros Yendi Hernández y Jesús Ramos su ayuda para hacer posible esta previa.
El filial del CD Tenerife no dejó de creer y tras unas últimas ocho jornadas sin conocer la derrota y de las cuáles seis fueron victorias, consiguió el premio de la última plaza de pelea por el ascenso en una emocionante última jornada donde los chicharreros aprovecharon el pinchazo del Lanzarote.
De esta manera, el equipo tinerfeño peleará por subir a la Segunda B por segundo año consecutivo. Mucho mérito el de este equipo a la hora de cambiar las dinámicas, ya que en la primera vuelta solamente sumó siete victorias.
En total, a lo largo de la temporada regular, han sumado 61 puntos divididos en 16 victorias, 13 empates y 9 derrotas. Esa capacidad para puntuar aunque fuera de uno en uno al final les ha servido para llegar al playoff.
La anterior campaña se coronó campeón del grupo canario de la Tercera, pero fue derrotado por el Internacional de Madrid en la ronda de campeones y posteriormente apeado de la postemporada por el Ejea en segunda ronda.
Este año el Tenerife B tendrá que ir por el camino largo pero con la satisfacción de haber conseguido el objetivo, aunque haya sido con sufrimiento, sin la presencia de jugadores importantes como el portero Ángel Galván o los delanteros Marwan y Brian Martín.
Leandro Cabrera “Maziño” y Braulio han conseguido desde la parcela técnica conjuntar una sólida defensa que ha demostrado su valía, ya que el equipo menos goleado del Grupo XII (28 tantos en contra).
Mucha culpa de ello ha tenido el lateral Fede y el portero Otaño, uno de los fichajes de esta campaña con experiencia en Segunda B y que entrena con frecuencia con el primer equipo. De los cuatro clasificados, la capacidad goleadora del Tenerife B que basa su juego ofensivo en las transiciones rápidas ha sido la menor, con 47 goles anotados y teniendo como referencias a Adrián Llanos y Borja Llarena (8 goles).
Precisamente este último jugador, en edad juvenil, es el que llegó a disfrutar de continuidad en el primer equipo chicharrero. Otros jugadores con proyección que apuntan a cotas mayores son Bolaños y Javi Alonso, que despliegan su juego en la medular.
Un equipo joven que depende de lo que hagan sus “mayores” en la división de plata. Actualmente son el equipo que marca la salvación con 43 puntos, a dos de la quema. Sus próximas dos jornadas, las que coinciden con la eliminatoria del Linares Deportivo, prometen ser de infarto ante equipos que todavía se juegan mucho: Real Oviedo (entrar en PO de ascenso) y Lugo (salvar la categoría).
Un descenso del Tenerife significaría condenar al Tenerife B a la Tercera de nuevo suceda lo que suceda en esta eliminatoria. Y como filial, siempre tener en mente que pueden llamar a tu puerta para ayudar al primer equipo con tus mejores piezas.