
El defensa jiennense, en el centro de la foto, celebra uno de los goles. Foto: Real Oviedo.
Emilio Antolín // @EmilioAntolin
Penúltima jornada atípica en la División de Plata, donde la cita 41 de la temporada comenzó el viernes, pero no acabó hasta el martes por la noche, cuando se jugaron el grueso de los partidos.
La unificación de horarios es lo que provoca en la recta final de la temporada, a la que solo dos de los nuestros llegaban con algo en juego. De hecho, se vieron cara a cara el Oviedo de Carlos Hernández y el Rayo Majadahonda de Manu del Moral. El primero se jugaba mantener vivas las opciones de ascenso, mientras el segundo intentaba evitar el pozo de la Segunda B, aunque en esta ocasión tuvo que dar el apoyo a los suyos desde la grada.
En este sentido, solo estuvo sobre el césped en esta ‘final’ Carlos Hernández, que no solo cumplió, sino que fue fundamental para la victoria de los suyos. El central cuajó un partido extraordinario y anotó el 2-3 que dio alas a los suyos. Desde el centro del área remató al fondo de la red una falta lateral, comandando una reacción que hizo que el Oviedo diera la vuelta al marcador en apenas 10 minutos. No en vano, antes del gol de Carlos, en el 81, el Oviedo caía 1-3, perdía todas las opciones de entrar en ‘play off’ y el Rayo Majadahonda mantenía las suyas de seguir en Segunda un año más. Pero tras el gol del jiennense llegaron dos más para la escuadra asturiana sobre la bocina, acabando el encuentro con un sorprendente 4-3.
El resultado deja a los asturiano a dos puntos de la sexta posición que ocupa el Deportivo de la Coruña, mientras que condena al Rayo Majadahonda al descenso.
En cuanto al resto de los nuestros, Aguado vio desde la grada la derrota del Córdoba ante Osasuna (2-3), mientras que Iván Sánchez y Corpas acusaron la falta de intensidad de no tener nada en juego y cumplieron sin alardes en los respectivos empates a cero de Elche (ante el Deportivo de la Coruña) y Almería (contra Las Palmas a domicilio).