Moyano, recuperado de sus molestias físicas. Foto: R. Valladolid.
El parón por los partidos de selecciones en la Liga Santander ha sido una bendición para Javi Moyano. El jiennense ha aprovechado los días en los que la competición liguera toma un paréntesis para avanzar en su recuperación.
Durante la visita del Real Valladolid al Santiago Bernabéu, el capitán pucelano tuvo que pedir el cambio al banquillo tras sentir unas molestias físicas. Tras las pruebas pertinentes, se confirmba que Moyano sufría una lesión muscular grado I en la porción larga del bíceps femoral derecho.
Unas dolencias que le mantendrían apartado de los terrenos de juego por un periodo de entre dos y tres semanas. Por lo tanto, el jiennense se perdió el choque ante el Levante y desde el club vallisoletano se apuntaba a su posible disponibilidad para el encuentro ante Osasuna o para el duelo ante el Villarreal.
Tras la última derrota frente al Levante, el equipo de Sergio González ha regresado a los entrenamientos y entre el grupo de trabajo a las órdenes del técnico blanquivioleta se encontraba el futbolista jiennense.
Moyano ya trabaja prácticamente al mismo ritmo que sus compañeros y ha podido completar las sesiones de entrenamiento que ha venido realizando esta semana el cuadro pucelano. Ahora queda recuperar el ritmo para poder estar disponible para la próxima jornada de Liga ante Osasuna.
