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Carlos regresó al equipo iicial del Oviedo. Foto: La Liga.
Emilio Antolín | @EmlioAntolin
Buena cara. Como la que por fin le han puesto los jiennenses de la categoría de Plata, sin excepciones, a la última jornada liguera. 18 jornadas para hacer pleno, que se dice pronto.
Y es que no se le puede poner ningún pero a la actuación de los nuestros durante el fin de semana, habiendo celebrado todos importantes victorias que les ayudan a entrar en diciembre con aires renovados.
No en vano, Corpas sigue siendo indiscutible en los planes de Guti y una semana más respondió sobre el césped, ayudando a su equipo a lograr un triunfo ante el Tenerife (1-3) que les mantiene colíderes.
Parece que este año los almerienses están dispuestos a derribar las puertas de Primera y el extremo es gran culpable de ello, aunque en el Heliodoro Rodríguez López destacó menos de lo habitual.
El peso del equipo lo llevaron en esta ocasión otros, aunque Corpas no desentonó en ningún momento y aportó lo que se pedía: verticalidad, explosividad, entrega y trabajo durante 90 intensos minutos.
La intensidad también definió el choque del Oviedo, que venció al Rayo Vallecano (2-1) y logró tres puntos que les dejan fuera de la zona de descenso. Y ahí se respira mejor. En el plano personal, Carlos Hernández recuperó la titularidad tras caerse incluso de la convocatoria hace una semana y lo cierto es que su equipo agradeció su presencia en el centro de la zaga.
El jiennense aportó solidez y equilibrio, rapidez al corte, aunque pudo hacer más en el gol de los madrileños. La jugada fue extraña, le reclamaron penalti, y el desconcierto fue aprovechado por Embarba para hacer gol. No obstante, en líneas generales, Carlos volvió al 11 y esgrimió motivos para no volver a salir de él.
Por último, el Elche de Iván Sánchez venció con autoridad al Racing de Santander (2-0) y se asoma a la zona de ‘play off’, marcada por el Zaragoza, al que iguala a puntos.
En un encuentro el que el centrocampita volvió a partir desde el banquillo, los ilicitanos fueron mejores, controlaron y dominaron el partido de principio a fin, algo que no cambió con el saltó de Iván al césped.
Contó en esta ocasión con 35 minutos en los que aportó principalmente equilibrio y garra, no teniendo que esforzarse demasiado para ayudar a lograr a los suyos una victoria que no se planteó demasiado complicada.