Alejandro Copete | @Ale_Copete
Acabó lo bueno y el Girona FC despertó de ese sueño llamado Primera División tras dos años en la máxima categoría de nuestro fútbol. Y obviamente, como a cualquiera que le encanta probar las primeras mieles, quiere seguir degustándolas.
El proyecto catalán está planificado para que dure lo menos posible en la categoría de plata, con fichajes con mucha experiencia en la Segunda División y otras categorías superiores.
El portero Juan Carlos, el centrocampista Gumbau, el viejo conocido de la afición jiennense Jozabed… son ejemplos claros de esa política de fichajes que venían a completar una plantilla con jugadores de calidad que se quedaron tras el descenso, como el mediapunta Borja García o el central Pedro Alcalá. Pero en este deporte, 2+2 no siempre suman 4.
Empezó la temporada como entrenador Juan Carlos Unzué, pero los malos resultados para un equipo que tiene como objetivo ascender (12 puntos de 36 posibles) dieron con la destitución del ex guardameta profesional y la llegada de Pep Martí al área técnica de los catalanes.
Hasta la pasada jornada, que cayó derrotado en casa del Numancia, la trayectoria de Martí se contaba con siete partidos invictos y una clara mejoría en el juego y efectividad del equipo.
Actualmente ocupa la sexta posición en la tabla, siendo vagón de cola de la zona de playoff perseguido por muchos rivales que quieren arrebatarle dicha plaza. Un poco más lejos tiene la zona de ascenso directo, concretamente a cuatro puntos.
La convocatoria de Martí para el partido copero está plagada de jugadores suplentes. Solamente tres de los convocados (Gállar, Gumbau y Juanpe) superan los 1.000 minutos en liga.
Las palabras recientes del director deportivo del conjunto catalán insinuando que habrá movimientos en el mercado de fichajes invernal y que puede haber bajas en la plantilla gerundense seguramente servirán de motivación para esos jugadores con pocos minutos que tienen ante el Linares la oportunidad de demostrar su valía.
Diamanka, Samu Saínz, Bryan Oliván, etc; tendrán que dejar claro en el césped si valen o no. No viajará hasta la provincia de Jaén Aday y el por muchos años goleador en el extranjero Jonathan Soriano, lesionados; y la gran figura de este Girona FC: el delantero Stuani, pichichi de la tabla con 16 goles. Aparte del ariete uruguayo solamente cinco jugadores de la entidad gerundense han conseguido anotar gol.
El Real Jaén dio la campanada. Ahora le toca al indiscutible líder del Grupo IX demostrar su buen estado de forma y que el Linares Deportiva siga en los bombos de esta renovada Copa del Rey que, para bien o para mal, ya no dudaremos que será recordada y que dará mucho de qué hablar para el futuro.