Viejos conocidos se verán las caras en el Sebastián Moya Lorca este miércoles 11 de diciembre a las 21:00 horas en el duelo de dieciseisavos de final de la Copa del Rey que enfrentará a Software DelSol Mengíbar y Córdoba Futsal.
Un duelo que reeditará la final del ascenso a la Primera División de la LNFS del pasado mes de junio, en la que los blanquiverdes salieron victoriosos y en la que los rojillos sufrieron una derrota que les dejaba un año más en Segunda División.
Los caprichos del sorteo de Copa del Rey ha hecho que los caminos de Mengíbar FS y Córdoba Futsal vuelvan a encontrarse. Los de Maca llegan a este choque tras caer ante Palma Futsal y ocupando la 12ª posición, dos puntos por encima del descenso.
El objetivo de mantenerse en la máxima categoría del fútbol sala nacional es por ahora la principal meta de los cordobeses, que después de un buen inicio de temporada mantiene sus opciones de permanencia intactas.
Los de Garrido llegan a la eliminatoria tras cosechar un empate en la última jornada frente al recién ascendido Nítida Alzira FS. A pesar del empate y de no encontrar regularidad como locales, lo que les ha hecho dejar escapar diez puntos del feudo rojillo, el Mengíbar sigue en puestos de playoff en cuarta posición.
El jugador rojillo Dani Aranda recuerda aquella eliminatoria por el ascenso aunque afirma «ya ha pasado bastante tiempo y ya está un poco digerido, aunque está claro que esa espinita de ponerle el broche a una temporada increíble siempre va a estar ahí, pero esto es deporte y estamos orgullosos de lo que conseguimos».
El cordobés cuenta con buenos amigos en el equipo cordobesista: «Este deporte te deja eso, al final tienes muchos amigos en todos sitios y allí más en especial ya que es mi tierra y con muchos de ellos he compartido vestuario muchos años y son amigos y con algunos llego más allá de la amistad ya que hasta me he criado con ellos. Hay piques sanos de broma, pero luego que gane el que lo merezca y punto. No podemos olvidarnos que esto es deporte y nada más», sostiene Dani Aranda.
Más que una venganza, Aranda asegura que el objetivo es «darle una alegría a nuestra gente y a nosotros mismos que todos nos lo merecemos y sería bonito pasar la eliminatoria y tener otro partido en casa con otro equipo de primera».