La colegiada jiennense de baloncesto, Mª Ángeles García Crespo, se ha sometido a las preguntas de una entrevista que ha emitido la delegación jiennense de la Federación Andaluza de Baloncesto en su canal de YouTube.
La joven linarense ha hecho un recorrido por su carrera en el arbitraje desde categorías inferiores hasta alcanzar el Grupo 1 de la FEB. Una trayectoria en la que también ha comentado sus impresiones sobre experiencias como la Copa de la Reina, cambios en el arbitraje y su visión del papel de la mujer en el ámbito arbitral.
¿Qué te hizo dar el paso para pasar de jugadora al gremio arbitral? ¿Te cambió el punto de vista?
Mª Ángeles.– Siempre he jugado al baloncesto en Linares, un día nos comentaron que había un curso en jaén para ser auxiliar de mesa y era joven y pagaban un dinero que me venía bien. Estuve unos 3 años. Había compañeras que arbitraban y no me pareció ninguna locura dar el salto. Empecé a arbitrar y me cambió mucho el punto de vista de jugadora a árbitra. Había muchas normas que ni siquiera había leído. Como jugadora creo que nadie se lee el reglamento, a no ser que sea algo más específico. Empecé a verlo de otra manera. Considero que fue ahí cuando empecé a entender el baloncesto. Fue una de las mejores decisiones de mi vida.
¿Qué partido recuerdas como más complicado de arbitrar?
Mª Ángeles.– No podría elegir un partido en concreto pero sí tengo varios. Todos tienen el mismo denominador común, con equipos peleando por un título o un playoff. No hablo de categorías profesionales, también en provinciales y andaluzas. Los equipos se están jugando algo por lo que han peleado toda la temporada y el nivel de tensión no es igual que lo que puede haber durante la liga. En ese aspecto tenemos que responder y estar a la altura del partido. El factor diferencial está en saber gestionar y manejar esos momentos más tensos y lograr que no afecten a nuestro arbitraje.
¿En qué tipo de arbitraje estás más cómoda?
Mª Ángeles.– Si hablamos de comodidad, me siento más cómoda con arbitraje de tres. Aunque he empezado a experimentarlo esta temporada. El reparto de responsabilidad es menor que en arbitraje de dos. Hay un compañero más, el número de intervenciones es menor y eso te descarga trabajo. Tengo más interiorizada la mecánica del arbitraje de dos porque tengo más experiencia. Con tres árbitros en la pista se trabaja mucho mejor, se ven muchas más cosas.
¿Qué diferencias notas cuando en pocos días tienes que arbitrar una categoría profesional y otra de iniciación con los más pequeños?
Mª Ángeles.– La principal diferencia entre profesionales y categorías inferiores, es que los últimos están en proceso de formación, y aquí el árbitro también aporta y está enseñando a cumplir las normas. Ayuda bastante creo. Este rol en categorías profesionales no lo hacemos, somos la autoridad en la pista pero no estamos formando jugadores. Como árbitros tenemos que darle importancia a todos los partidos, aunque los de formación no sean los más importantes de la jornada pero para los jugadores si es el más importante que van a jugar esa semana. Tenemos que tomarnos esos partidos también con seriedad, salvando las diferencias entre una y otra categoría, pero ellos tiene que sentirse importantes. Otra diferencia fundamental, es la grada. Hay padres que dan una imagen totalmente inadecuada para lo que es el baloncesto. Igual que en un pabellón de 6.000 personas solo se oyen gritos, en categorías de formación a cualquier cosa que se dice se escucha en todo el pabellón y eso no les hace ningún favor a los más pequeños.
¿Qué sueños te quedan por cumplir en el mundo del arbitraje?
Mª Ángeles.– Me quedan bastantes por cumplir. El objetivo es no es un partido o ascenso concreto, es más bien seguir disfrutando del arbitraje, de cada partido, y de las vivencias que me aporta el arbitraje y de las personas que me acompañan en este mundillo. Si llegase a ACB habría cumplido un sueño pero si no se da, tampoco sería un motivo de frustración.
¿Cómo se vive dirigir un encuentro de Copa de la Reina en tu primer año en el Grupo 1 de la FEB? ¿Qué sensaciones tuviste?
Mª Ángeles.– Ilusión y responsabilidad fueron las dos primeras sensaciones cuando me comunicaron que iba a participar en la Copa de La Reina. Es un premio al trabajo y es una competición preciosa, que se vive muy intensamente. Como aficionada al baloncesto femenino llevaba muchos años viéndolo en la televisión, y lo veía como algo inalcanzable. Poder vivirla en primera persona fue muy bonito. Solo espero que con mi trabajo pueda volver a participar en próximos años. Responsabilidad también por otro lado, es una competición que no es una liga, en la copa el que pierde no juega más. Sabes que los equipos se están jugando mucho y tienes que dar el 100%. Los partidos tienen ese factor de tensión que provoca este tipo de competiciones y el ambiente que se vive en la cancha. Por ahora es de lo más bonito que he vivido en el mundo del arbitraje.
¿A nivel profesional se dan menos protestas o lo hacen de manera diferente pero igual de insistente?
Mª Ángeles.– He vivido una disminución de protestas conforme pasaba de categoría. Ya no es una cosa de intensidad sino de razón. Este año que ha sido el primero que he dirigido partidos de oro y liga femenina. Las protestas suelen tener fundamento. En categorías inferiores protestan simplemente porque no están de acuerdo, pero no saben realmente porqué se ha arbitrado algo de una manera concreta. Por norma general jugadores y entrenadores suelen ser bastante respetuosos.
¿Cómo ves el nivel arbitral en la provincia? ¿Hay margen de mejora?
Mª Ángeles.– En estos años ha habido un cambio en la formación arbitral en la provincia y en el nivel. Estamos trabajando para que el nivel sea cada vez más alto. Tenemos un grupo de árbitros que están trabajando mucho y bien. estamos sacando cantera. Estamos haciendo cursos de iniciación. Al final se trata de eso, hacer que la gente pruebe y cuantos más prueben, probablemente más se queden. Se podría mejorar seguramente, en todo se puede mejorar. Tenemos una situación que nos perjudica en Jaén, tenemos árbitros en Jaén pero están muy repartidos y para reunirnos se nos complica.
¿Cómo ves la igualdad en el mundo del arbitraje? ¿Hay diferencia de trato en función del sexo?
Mª Ángeles.– Nunca he notado diferencias entre un compañero y yo, ni por parte de entrenadores, jugadores o los propios compañeros. Puede haber algún caso aislado pero no es lo normal. La diferencia que sí hay aún es el número de mujeres y hombres que arbitran. Creo que la tendencia está cambiando. Esto es un proceso que tarda, pero cambiará poco a poco. La federación está trabajando por visualizar la imagen de la mujer. Recuerdo cuando empecé a arbitrar, sí tenía referencias a nivel provincial. A nivel profesional es más difícil tener una referencia, un espejo donde verte. Estamos abriendo puertas y estamos haciendo ver que por ser mujer no eres menos, puedes llegar igual con tu trabajo y tu desempeño.
¿Qué rutina sigues para mantener la forma durante el tiempo de confinamiento?
Mª Ángeles.– Estos días de encierro están siendo bastante duros, todo el baloncesto está parado. Echo de menos arbitrar, la competición. La federación nos está manando trabajo técnico. Por esa parte, no hemos parado. Si no se reanuda la temporada será la que viene y estamos trabajando para que si se reanuda seguir al mismo nivel. Físicamente es un poco más complicado porque al no poder salir ni siquiera a correr te tienes que apañar con lo que tienes en casa. Por suerte tengo una zona exterior en la que puedo entrenar al aire libre y se agradece. Al final hay carencias y nos apañamos con lo que tenemos en casa. Estoy intentando entrenar 5 días en semana y controlando la alimentación.