Mientras en el Real Jaén andas a vueltas con su particular campaña de abonados, algunos de los jugadores de la actual plantilla blanca ponen tierra de por medio y empiezan a buscar un lugar en el que vivir su futuro deportivo más cercano.
Es el caso de Juanjo Mateo. El sevillano se ha despedido del Real Jaén a través de una carta publicada en sus redes sociales. El lateral derecho ha vivido un año complicado, que se tornó negro con una inoportuna lesión en el tramo decisivo de la temporada.
Una dolencia que le apartó de tener cualquier posibilidad de colaborar con sus compañeros en el objetivo del ascenso en el play off. Fue utilizado como parte de una oscura estrategia del director deportivo blanco, Puskas, para el fichaje del inédito Emaná.
A pesar de los impagos y situaciones vividas durante el curso, Juanjo ha querido despedirse de forma elegante y sin aspavientos para dejar claro que su forma de actuar dista mucho de la de los actuales dirigentes del Real Jaén.
En su carta de despedida, Juanjo resumía que ha sido un año «difícil y complicado tanto en lo colectivo como en lo personal, debido a mi lesión (de la que ya estoy recuperado). Me habría gustado irme de este club histórico dejándolo en Segunda B, pero estoy tranquilo porque se que volverán muy pronto».
Continuaba Mateo señalando que «me llevo grandes amigos y muy buen recuerdo de esta gran ciudad. Quiero dar las gracias a mis compañeros, sin excepción, y como no puede ser de otra manera agradezco a la afición todo su apoyo».
Cerraba su despedida Juanjo explicando que «con respecto al club y su organigrama deportivo, quiero zanjar cualquier tipo de polémica generada con mis declaraciones. No quería, ni quiero generar conflicto porque no tengo duda, como así ha sido durante toda la temporada, que cumplirán con lo prometido y quedará en anécdota».
El defensor deja el Real Jaén después de haber vestido la elástica blanca en 18 ocasiones entre liga regular y Copa del Rey.