Alejandro Copete | @Ale_Copete
La decisión de la Real Federación Española de Fútbol de eliminar los descensos, provocada por la pandemia del coronavirus, ha hecho que nos encontremos una Segunda B y una Tercera División muy diferentes de lo que estábamos acostumbrados.
Los grupos se han subdividido aún más teniendo en cuenta también la cercanía geográfica y el resultado es de una primera fase de ligas cortas, con 10 equipos y 11 equipos que se verán las caras para promocionar a otras fases con distintos objetivos.
También será, a priori, la última vez que usaremos la denominación actual de Segunda B y Tercera División, que pasarán a ser Primera División RFEF y Tercera División RFEF respectivamente, creándose de esta manera una nueva categoría intermedia, un nuevo escalón en la escalera hacia el cielo del profesionalismo.
Algunos señalan las ventajas, otros las críticas. Solamente el tiempo dirá si es positiva o negativa esta refundación “obligada” por las circunstancias tan tristes que hemos vivido en el ámbito del deporte y en tantos otros.
El Linares Deportivo, que consiguió su ascenso a la Segunda B tras ver cortada antes de tiempo su exitosa liga regular y sin jugar el último partido del playoff, es el único representante de la provincia en la división de bronce.
El conjunto minero queda enclavado en el Subgrupo B del Grupo IV junto a 9 equipos más donde destaca la mayoría de integrantes de la Región de Murcia: Yeclano (su primer rival en esta campaña), UCAM Murcia, el clásico de la categoría Real Murcia y el Lorca Deportiva.
Los “hermanos” andaluces del equipo de Linarejos son el Córdoba CF, el otro ascendido de la Tercera División CD El Ejido 2012, Recreativo Granada y Sevilla Atlético y Betis Deportivo. Sevilla es la provincia andaluza que más aporta a este subgrupo del Grupo IV con sus dos filiales.
Precisamente la presencia de los segundos equipos de tres clubes de Primera División pueden desequilibrar la balanza de este grupo, donde también destacan equipos con proyectos económicos importantes. El Linares Deportivo deberá pelear en esta primera fase con la idea de mantenerse en la categoría.
Grupo IX Tercera División
El Grupo IX de la Tercera División también se ha dividido en dos subgrupos, nombrados A y B. Al igual que la Segunda B, será una liga corta para acceder a otras fases de ascenso y descenso.
En el primero de ellos aparecen en la tabla los equipos jiennenses, que es la provincia más representada con un total de 5 conjuntos: la enésima intentona del Real Jaén de abandonar el fango, CD Torreperogil, Atlético Mancha Real, el aún “copero” de la Federación UDC Torredonjimeno y el Atlético Porcuna, que se salvó de la quema gracias al parón liguero.
Por cercanía geográfica, sus rivales pertenecen a las provincias de Granada y Almería. Los nazaríes se acercan al número de jiennenses con 4 representantes: Huétor Tajar, Huétor Vega, UD Maracena y Loja CD (primer rival de los lagartos en la temporada 20/21).
Mientras que los almerienses comparten convivencia en su capital, ya que se tratan del CP Almería y del filial de la UD Almería (el Atlético Mancha Real se enfrenta a ellos en la primera jornada).
Al haber 11 equipos, cada equipo tendrá una jornada de descanso siendo el CD Torreperogil el primero en hacerlo. También la primera jornada nos dejaba un derbi jiennense: UDC Torredonjimeno contra Atlético Porcuna, suspendido por un positivo por Covid-19 en la plantilla del Porcuna.
Con la idea de la RFEF de crear una categoría nueva entre la Segunda B y la Tercera, ahora sí parece más necesario que nunca el ascender categorías para no quedarse encallados en el infierno.
Y eso puede provocar muchas tensiones y nervios en equipos de los llamados históricos que por azares del destino tienen que bregar en estas lides. El Real Jaén es quizás, por nombre e historia, el más afectado por esta decisión federativa.
Ahora toca que el balón eche a rodar este fin de semana y que, así lo esperamos todos, todo transcurra con normalidad. Con nueva normalidad.