El inicio de temporada para el Software DelSol Mengíbar está siendo, cuanto menos, atípico. Los positivos por Covid-19 en la plantilla del Mengíbar FS han demorado el arranque en la competición oficial.
«A pesar de todas las dificultades que estamos teniendo veo al equipo bastante bien. Aún tenemos mucho que mejorar debido a la gran discontinuidad que estamos sufriendo con tantos entrenamientos suspendidos y partidos aplazados, pero las ganas de todos por empezar y dar un pasito adelante son increíbles», explica Miguelao.
Como uno de los capitanes rojillos, Miguelao destaca que «los nuevos compañeros se han integrado muy rápido tanto deportiva como personalmente, van a dar un plus de calidad al equipo, además del gran ambiente que hemos creado».
A nivel personal, el jugador del Mengíbar FS reconoce que sus sensaciones «son mejores de lo que me esperaba, a pocas semanas de empezar estaba preocupado porque seguía teniendo molestias, pero el hecho de haberse retrasado el comienzo de la temporada me ha ayudado a poder recuperar al 100% la grave lesión del año pasado y empezar en unas condiciones óptimas. Ojalá todo siga así y pueda ayudar al equipo jornada tras jornada».
Atrás queda el pasado curso liguero. Un año que «fue un calvario para mí. Pero intento olvidarlo y solo pienso en disfrutar de lo que viene y seguir trabajando para dar lo mejor de mí. Me gusta ser optimista y creo que si la situación sanitaria nos respeta, puede ser un gran año», recuerda Miguelao.
Sobre el nuevo sistema de competición, el futbolista rojillo entiende que «es inviable jugar la liga completa y play-off con las fechas que se disponen. Nuestro grupo parece un poco más fuerte, además de ser uno equipo más, con solo un recién ascendido, dos equipos de play-off del año pasado, los filiales, etc. Pero los nombres y las clasificaciones no juegan y habrá que luchar y trabajar mucho en cualquiera de los dos grupos para pasar a la siguiente fase».
«Lo que más se echa de menos es competir. Aunque conlleve sufrir, es en los partidos donde más sentimientos y emociones sientes, donde realmente celebras todas las acciones y donde te juegas el trabajo hecho semana tras semana. Ese gusanillo es el que te atrae y te engancha», afirma Miguelao.
En este extraño comienzo de temporada, Miguelao incide en que lo más complejo está siendo «mantener el nivel de exigencia y motivación viendo como cada semana se vuelve a aplazar el partido, además supone una desventaja respecto a los rivales que están jugando y ya están rodados, más si cabe al no haber podido jugar amistosos».