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José Luis Urgel // @JoseLuis_Urgel
Se han cumplido siete años desde que Simón Cruz participara en el Campeonato Mundial de Para-Badminton 2013 que se celebró entonces en la ciudad alemana de Dortmund. Pero antes de viajar hasta el país germano el deportista iliturgitano se concentró junto a sus compañeros en la Residencia Joaquín Blume del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid. Fue en este lugar donde coincidió y convivió durante cuatro días con la actual campeona olímpica, tres veces campeona del mundo y cuatro veces campeona de Europa, Carolina Marín.
Simón Cruz recuerda en una conversación con esta redacción que por aquellos días Carolina Marín «tenía alguna sobrecarga y no estuvo entrenando con nosotros, lo hacía aparte. Ella realizaba algunos trabajos específicos en el gimnasio o en la piscina». Lo que sí mantiene intacto en su recuerdo es el partido de dobles que disputaron. «Yo jugaba con otro compañero y Carolina con su entrenadora».
¿Quién ganó aquel partido? Ante esta pregunta Simón Cruz se ríe y responde: «El resultado no te lo voy a decir». Sea cual fuere el marcador de aquel partido el iliturgitano cumplió todo un sueño. «Fue una cosa bonita. Me hacía un montón de ilusión poder jugar contra ella. Por eso cuando vi el vídeo lo compartí», señala Simón que en los últimos días ha compartido en sus redes sociales un vídeo de este famoso partido con la campeona olímpica de bádminto en Río de Janeiro 2016.
«Todo el mundo no puede decir que ha jugado con Carolina Marín. Los que están allí con ella, tal vez, sí, pero los «mortales» no podemos decir todos los días que hemos jugado contra una campeona olímpica y camepona del mundo», sostiene.
Además, afirma que Marín «se portó excepcionalmente». En este sentido, recuerda que durante los cuatro día en los que coincidieron en la Residencia Blume «quedábamos para comer y para cenar. Eso es flipante. Y el penúltimo día, antes de viajar a Dortmund, jugamos con ella. Ya el último día la vimos entrenar. Eso era otro nivel, otra historia, otro mundo».