No pudo ser. El Levante de María Alharilla se quedó con la miel en los labios tras caer en la final de la Supercopa de España frente al Atlético de Madrid. Las rojiblancas fueron superiores y se llevaron el título.
El encuentro arrancó muy parejo con Ludmila desatada en ataque y la segunda línea rojiblanca asomando por el área granota pero con las levantinistas correspondiendo a los 10 minutos con una combinación entre Andonova y Toletti ante la que no llegó por poco la francesa para meter la puntera.
Paraluta se tuvo que emplear a fondo poco después para sacar de la escuadra un cabezazo de Tounkara pero en el 18’ llegó el 0-1, obra de Deyna Castellanos. Las madrileñas y sobre todo su atacante brasileña subieron una marcha y Njoya Ajara aprovechaba sus internadas para marcar el segundo y el tercero cuando el partido llegó al 32’.
Fue en esos momentos cuando más peligro generó el cuadro azulgrana con un libre directo de Andonova que rozó el gol, otro cañonazo de Zornoza que sacó lo mejor de la portera Lindahl y de nuevo la arquera sueca evitó de milagro que de nuevo la macedonia recortase distancias, justo antes del pitido del descanso por parte de la árbitra.
En la segunda mitad, el conjunto rojiblanco pareció acusar el cansancio físico de los minutos acumulados en la dura semifinal ante el FC Barcelona pero supo defenderse con uñas y dientes ante el intento de reacción de las de María Pry.
Banini y Redondo entraron para oxigenar el ataque pero las colchoneras marcaron la raya para evitar cualquier atisbo de remontada del Levante UD. Con esta resistencia por parte del Atlético, la Supercopa se marchó para la capital de España.
A la conclusión del partido, la capitana del Levante UD trató de mirar al futuro con optimismo ante una temporada en la que las granotas tienen por delante el reto de poder seguir completando un gran año.
«Hay que seguir. Esto es así, algunos días se pierde. Mañana ya hay que pensar en Liga y en el siguiente partido. Al final hemos estado aquí, hemos hecho cosas buenas y cosas malas. Hemos estado aquí y la hemos jugado. Uno de los dos tenía que perder», subrayaba María Alharilla.
Pese a la derrota, la futbolista jiennense se mostraba orgullosa por el papel que había hecho su equipo: «El primer paso ha sido estar en esta final, pero vamos a seguir luchando. Está la copa del Rey y la Liga y vamos a seguir peleando hasta el final por los dos títulos que quedan».