Alejandro Copete | @Ale_Copete
En la ciudad califal solamente había un objetivo posible. Nada de medias tintas ni proyectos a largo plazo. En Córdoba quieren volver a Segunda División sí o sí. Por lo civil o por lo criminal. Aunque costará sangre, sudor y lágrimas.
Y ese objetivo, no sueño o recomendación, sino exigencia; se les escapa de las manos por una irregularidad en el terreno de juego que en su día condenó a Juan Sabas y que puede llevar por el mismo camino a su sustituto.
Precisamente el Linares Deportivo fue el verdugo de Sabas en el banquillo cordobés. Llegó Pablo Alfaro y el equipo pareció reaccionar con seis partidos consecutivos sin perder.
Pero el buen papel de los blanquiverdes en la Copa del Rey maquilló esos números y en liga se encuentran en quinta posición con 20 puntos, cerca tanto de la pelea por ascender como de la pelea por no bajar (a dos y tres puntos respectivamente, aunque el Betis Deportivo tiene un partido menos).
El Córdoba CF, tras caer eliminado del torneo copero, lleva un mes sin sumar una victoria y en una racha exactamente igual que la que le costó a Sabas su puesto: 2 puntos de 12 posibles.
Los nervios empiezan a apoderarse de una plantilla que estaba predestinada para cotas mayores por calidad y experiencia. Hasta 28 jugadores y una multitud de variantes tácticas han usado el cuerpo técnico desde el inicio de temporada para dar con una clave que se le resiste a los cordobeses.
También han tirado de cantera, con la presencia de jugadores como el lateral izquierdo Meléndez y el posible debut en el primer equipo esta jornada del delantero Diego Domínguez.
En el mercado invernal, la secretaría técnica cordobesista se centró en las posiciones de ataque para reforzar el equipo, llegando los extremos Nahuel y Sidibé (ambos de equipos de Segunda División, Albacete y Ponferradina respectivamente); y el ariete Ródenas, procedente del filial del Atlético de Madrid.
Llegaron para ayudar a los goleadores Piovaccari y Willy, con 4 y 5 tantos. Con la llegada de Alfaro al banquillo mostraron una fortaleza defensiva que han ido perdiendo poco a poco, debido a su debilidad a balón parado y por perder la dominación del centro del campo con la dupla Del Moral y Ortiz.
Alberto del Moral será una baja sensible ante el conjunto minero por sanción, al igual que por lesión son posibles las ausencias de Valverde, Jesús Álvaro y Julio Iglesias. Javi Flores está entrenando ya con el equipo pero seguramente sea duda hasta última hora.
La remodelación de la categoría puede ser un varapalo para un Córdoba CF que no sabe lo que es estar más abajo de la Segunda B desde la temporada 84-85, última que militó en Tercera. Es un final de temporada duro para los blanquiverdes, cuya exigencia histórica pesa en los pechos que llevan sobre el corazón el escudo califal.