
El equipo grana, rival del Linares. Foto: R. Murcia.
Alejandro Copete | @Ale_Copete
Por un párrafo tengo que salir de mi papel de “analista” (que sean los lectores y mis jefes de El Deporte de Jaén quienes me juzguen por ese adjetivo). Creo que se puede decir sin duda alguna, que cuando buscas información de un equipo de fútbol y solamente encuentras informaciones institucionales y sobre directivas, juicios y deudas; algo no va bien. Porque, en el fondo, esto va de fútbol.
Y futbolísticamente hablando, el Real Murcia CF se debate consigo mismo por su capacidad de dar el salto hacia los puestos altos de la tabla. Sexto con 19 puntos, el conjunto pimentonero se encuentra a solamente dos de la zona de ascenso pero no han sabido aprovechar sus oportunidades hasta el momento. S
e encuentran en una racha de tres jornadas consecutivas sin ganar y con run-run de destitución de Adrián Hernández, entrenador que algunos consideran que a lo mejor no es acorde con el nivel de la plantilla.
Porque los granas han hecho toda una revolución en el mercado invernal con la llegada de hasta 9 jugadores. Y prácticamente todos de gran nivel y experiencia.
Ahí están los ejemplos de Adán Gurdiel, procedente de los vecinos y rivales del UCAM, el mediapunta Carrillo, ex del Castellón (y que lleva marcando en dos jornadas consecutivas); y por encima de todos ellos, tres jugadores de dilatada trayectoria hasta en Primera División: el portero Champagne, el centrocampista Verza y el defensa Molinero. A priori, mucho nombre para pelear por otras cotas en Murcia.
Sin embargo, la irregularidad sigue presente en los datos del conjunto murciano que como hemos dicho antes, no aprovecha sus oportunidades. La última conceder un empate en casa ante el colista de la categoría.
Contra el Linares Deportivo (equipo que el Real Murcia goleó en la primera vuelta) no estarán disponibles uno de los fijos en la defensa grana: el central Edu Luna por ciclo de tarjetas. Por lesión no estarán Iván Pérez y Marcos Mendes, otra de las llegadas invernales.
El ariete procedente del Algeciras venía a complementar y ayudar a una ofensiva liderada por Toril y Víctor Curto, este último como jugador revulsivo.
Con los ya eternos rumores de desaparición e incluso de compra por personalidades famosas, el Real Murcia CF lleva siempre a sus espaldas una roca gigantesca cada vez que sale al césped a jugar fútbol.
No sabemos que tiempos vendrán a esta entidad tan clásica de nuestro fútbol, pero ya hace muchos años que la tranquilidad no se queda por mucho tiempo en la capital murciana.