El ciclista jienense manifiesta “ilusión” tras su fichaje por el equipo ruso del ProTeam, desechando otras ofertas del segundo escalafón. A pesar de demostrar tener piernas para llegar al nivel máximo del World Tour, Díaz se mantiene para ser el hombre fuerte en vueltas cortas y trazados montañosos.
Diego M. Díaz Salado // @dmdiazsalado
Díaz Gallego ha apostado por el proyecto de Gazprom Rusveló. El ciclista jienense anunció el pasado 1 de noviembre que la escuadra rusa de categoría ProTeam sería su próximo destino en su carrera profesional, una noticia inesperada en cuanto nada se conocía de su futuro cercano más allá de que abandonaba las filas de Delko después de dos años.
El rendimiento del jienense con el maillot marinero del equipo francés ha sido especialmente bueno en este 2021 en el que ha cosechado éxitos como el Tour de Turquía, más una etapa, y ha sido capaz de mantener unas prestaciones óptimas a lo largo de todo el año. Díaz Gallego ha sido prácticamente siempre el mejor hombre de su equipo, sumando buenas generales en vueltas cortas con varios top 10 y dando siempre presencia al equipo en carrera.
Los datos de 2021, y su trayectoria, eran más que suficientes para prever el salto de Díaz a la máxima categoría de World Tour. A sus 26 años y después de cinco campañas como profesional, el jienense había subido los peldaños necesarios para aspirar a un equipo del nivel superior. Sin embargo, a falta de concretarse esa oferta formal, ha optado por enrolarse en las filas de un Gazprom Rusvelo que está configurando uno de los equipos más potentes en la categoría ProTeam.
En conversación con El Deporte de Jaén, Díaz Gallego manifiesta su “ilusión y felicidad” por el paso que da llegando hasta la escuadra rusa. El contrato tendrá una duración de dos años y la oferta la recibió hace semanas, firmando por ellos antes de la Vuelta a España. “Había muchos equipos interesados”, comenta, “y la más atractiva fue la de Gazprom”. “Es un proyecto que me ilusiona, un equipo que crece a pasos agigantados y tiene muy buenas estructuras”, añade el ciclista.
El hecho de que el equipo esté en ProTeam limita la presencia del jienense en una gran vuelta, una de las fronteras que aún no ha logrado rebasar en su periplo profesional. No obstante, como ya ocurriera en 2016 y 2017, Gazprom aspirará a correr el Giro de Italia y para ello sigue reforzando con ciclistas transalpinos una plantilla que hasta no hace mucho se nutría casi por completo de corredores rusos. “El equipo se ha reforzado bien”, comenta Díaz. Al tiempo de mostrar cierta esperanza en poder optar a alguna de las invitaciones para la corsa rosa.
A Díaz Gallego se suman este año fichajes muy interesantes para la categoría como el de Conci o Piccolo, que llegan desde Trek y Astana, conjuntos del World Tour o Carboni y Malucelli, ciclistas con nivel suficiente para haber intentando el salto a la máxima categoría. Otro fichaje potente ha sido el del costarricense Kevin Rivera, que llega desde Bardiani. Un vueltómano que sabe lo que es ganar vueltas cortas y que a sus 23 años está en el momento de dar un salto de calidad.
A ellos se unen la nómina de ciclistas del año pasado, con Ilnur Zakarin como principal exponente. El ruso fue podio en la Vuelta a España del 17 y tiene etapas en el Tour y el Giro. En su primera temporada en Gazprom no cumplió las expectativas. Dimitri Strakhov, Marco Canola o Artem Nich, campeón ruso.
Díaz Gallego entrará de lleno en el escalafón de líderes del equipo. El jienense se ha ganado esa categoría por su buen rendimiento en la montaña en las últimas temporadas y en Gazprom esperarán de él que sea uno de los hombres fuertes en las generales de vueltas cortas. “Aún estoy a la espera de que me digan qué objetivos nos marcamos, pero en principio planeamos estar bien en primavera y a partir de septiembre”, explica.
A partir del 14 de noviembre formará parte de la concentración de la escuadra rusa en terreno italiano. Allí tendrá ocasión de conocer más a fondo la estructura y a sus nuevos compañeros: “Comparto equipo con buenos escaladores y nos vamos a complementar formando un conjunto sólido en la montaña”, explica.