Alejandro Copete // @Ale_Copete
Como recién descendido de la Segunda División, el CD Castellón está peleando por volver cuanto antes. Desde inicios de octubre a inicios de diciembre, los orelluts fueron un equipo temible, imbatible, que se colocaron en la zona noble de la tabla.
Pero el fin de año no sentó muy bien a los blanquinegros. Recuperaron sensaciones en un partido de tú a tú jugado contra el Villarreal B esta misma semana, pero los resultados siguen siendo negativos y los de Castalia suman tres encuentros en ligas consecutivas cayendo derrotados (primera vez que esto ocurre en esta temporada).
El conjunto entrenado por Sergi Escobar (entrenador que sacó al Castellón del pozo de la Tercera División y que volvió el pasado año con el objetivo sin éxito de salvarlo del descenso) quiere que 2022 sea un revulsivo, aprovechando que es el año del centenario de los castellonenses.
Y lo quieren hacer con un estilo de fútbol agresivo, presionando desde muy arriba y forzando las situaciones de hombre a hombre, donde los blanquinegros tienen calidad para regalar.
Sin duda, la llegada más mediática a Castalia fue la de Pablo Hernández, extremo de 38 años procedente del Leeds que aún tiene fútbol que ofrecer.
El lateral izquierdo Salva Ruiz (ex del Deportivo) y los centrales Sibille (ex del Valencia Mestalla) y Diori (ex de la Ponferradina) son los fijos en una defensa donde también está el antiguo lagarto Javi Moyano, con experiencia en Primera División.
También sabe lo que es jugar en la élite otro de los fichajes más destacados del CD Castellón, el centrocampista Dani Torres procedente del Albacete Balompié.
Otro futbolista importante en los planes de Escobar para la medular es Bilal, joven producto de la cantera orellut que se ha ganado en su primer año con CD Castellón la renovación hasta 2024.
Canteranos como Isierte y Koke Saíz ya están llamando a la puerta del primer equipo. Mientras que en la zona de ataque el jugador más peligroso es el extremo Koné, fichaje que viene del Sporting B y que puede volver a jugar tras cumplir su sanción, lo mismo que el mediocentro Carles Salvador.
La tripleta de arietes Cesar Díaz, Cubillas y Barco (fichado del Numancia) suman nueve goles entre los tres.
Para el mercado de invierno están priorizando la búsqueda de un central y el candidato elegido puede ser Galas de la Cultural Leonesa, tras la rescisión de Carrillo, mediapunta que defraudó y eso que era un fichaje ilusionante procedente del Real Murcia.
También se rumorea con la salida del atacante Juanto Ortuño para poder seguir reforzando la plantilla castellonense. En los últimos tres partidos perdidos del CD Castellón hay además un déficit defensivo con un balance de dos goles a favor (los dos ante el Villarreal B en el partido aplazado jugado este martes) y siete encajados.
Con la idea de que Castalia sea un fortín tras tres partidos oficiales perdidos en casa entre liga y copa, la directiva castellonense ha decretado el partido ante el Linares Deportivo como Día de la Afición.
Con los fastos del centenario orellut celebrándose, el CD Castellón espera recuperar efectivos entre lesionados y bajas COVID para romper la mala racha. Está en juego no alejarse de la zona de privilegio.