Los jugadores de Jaén Rugby tienen un arma secreta: su amor propio. Ese sentimiento que les impide arriar la bandera cuando todo parece estar en contra.
Ese orgullo con el que se apuran las últimas fuerzas. Esa sonrisa, apenas perceptible, con la que se abandona el campo después de una victoria tan sufrida como la conseguida este domingo frente a CD Arquitectura por 10 a 11.
Los jiennenses llegaban al campo de rugby de la Universidad Alfonso X El Sabio sin sus máximos anotadores. El medio melé, Tani Bay, y el apertura, Rafa Migale, se recuperan de sus lesiones, así que Nicolás Sanfilippo y Andrés Rabinovich diseñaron una alineación con una dirección de juego inédita: Juan Navarrete y Carlos Castro, que asumió también la responsabilidad de los tiros a palos.
Los técnicos se vieron obligados a realizar más cambios durante el partido e hicieron debutar en DHB a Iván Tévez y a Gabriel López. Pero, por poca historia que haya tenido este partido, no adelantemos acontecimientos.
Jaén Rugby mereció por juego y empuje haberse puesto por delante. Sin embargo, lo hicieron los locales a los 5 minutos gracias a la transformación de un golpe de castigo a favor del viento.
El viento dificultaba muchísimo el juego, no solo al pie, sino incluso alterando la trayectoria de los pases a la mano. Los jiennenses se aferraron a su defensa para ir solventando esos fallos más o menos forzados y provocar las indisciplinas rivales.
Carlos Castro fue el encargado de tirar a palos los golpes de castigo. Con uno empató el partido en el minuto 19 y con otro aumentaría la ventaja seis después.
El juego carecía de continuidad, demasiados golpes de castigo, demasiados errores de manos, demasiados parones para atender a jugadores. Poco rugby pudieron ofrecer ambos equipos cuando conseguían transmitir el balón y enlazar fases.
Lo hizo Jaén Rugby a la media hora de juego. Su delantera buscaba el choque una y otra vez para debilitar la defensa local. En una de esas percusiones, Gonzalo Álvarez se plantó en la veintidós contraria y los jiennenses salieron de ella con puntos.
Lo hicieron acumulando hasta cinco fases y con otro arranque de potencia de Jack White que posó el balón en la zona de marca. Castro falló la patada y con 3 a 11 se llegó al descanso.
La segunda parte discurrió de una manera similar. Más sustituciones y demasiadas interrupciones para que el partido despegara, para que tuviera ritmo. Poco juego, sí, pero mucha emoción porque pasaban los minutos y el marcador no se movía.
Lo hizo en el minuto 70. Una salida rápida del balón desde la melé propició el avance rápido de los jugadores de CD Arquitectura. Un ensayo transformado que colocó a los madrileños a un punto del empate. Un golpe de castigo, un ensayo los ponía por delante.
Pero no. Estuvieron a punto, pero no lo lograron. En el último suspiro del partido, un placaje de Luis Alberto Enrique y una intercepción de Gonzalo Álvarez dieron al traste con una carrera del apertura local al que la grada ya veía posando el balón en la zona de ensayo jiennense.
Jaén Rugby se ha convertido en el equipo a batir de su grupo. Pero los jiennenses no se arrugan. Ganen o pierdan, sus rivales saben que enfrente van a tener unos jugadores que venden cara su piel.
La 13ª jornada se disputará el domingo día 20 contra UAS Mairena en Las Lagunillas a las 14:00 horas.
Jaén Rugby B no tuvo opciones ante CR Málaga
El senior masculino de Liga Andaluza sufrió una severa derrota ante un CR Málaga que pudo viajar a Jaén reforzado por jugadores de su equipo de División de Honor B. El resultado es elocuente 7 a 70.
Duro aprendizaje para unos jugadores muy jóvenes que dieron la cara durante todo el partido a pesar de la superioridad del rival. Los jiennenses son quintos con 23 puntos y un partido menos, el que recupera este fin de semana.
El sábado juega contra CR Atlético Portuense en el Puerto de Santa María el partido correspondiente a la 5ª jornada. Sin duda otro encuentro durísimo frente al único equipo que le discute el liderazgo al Universidad de Granada.