Jaén Rugby ganó a Marbella R.C. por 56 – 3 con brillantez y solvencia gracias, sobre todo, a un juego sin fisuras que maniató a su rival.
Si alguno de los casi 100 espectadores que acudieron al Campo de Rugby de Las Lagunillas quería saber cómo habían encajado los jugadores del equipo jiennense la derrota en Alcalá, está claro, viendo el partido, que el equipo aprobó con nota la lección.
Desde que Carlos Castro recibió el saque inicial se vio que el equipo jiennense había salido a dominar el partido. Tardó 40 segundos en situarse en campo rival, un minuto en ganar la primera melé, dos en provocar el primer golpe de castigo y dos y medio en anotar esos primeros tres puntos.
Marbella R.C. es un equipo en plena lucha por mantener la categoría y superarlos no fue fácil. Pero la presión de los locales, sus placajes, ya la superioridad en la melé les fue desarmando y provocando errores en los malagueños.
Rafa Migale convirtió en otros tres puntos una nueva infracción con una patada desde 40 metros. El juego de Jaén Rugby tenía intensidad, continuidad, chispa. Antes de descanso anotaría dos ensayos casi consecutivos.
El primero entrando con la melé hasta la zona de ensayo -Jack White posó el oval-; el segundo, de chispa al sacar rápido Tani Bay un golpe, salvar la defensa con una patada corta que pescó Migale para posar.
Dos ensayos muy esquinados que el apertura jiennense no consiguió transformar. Los marbellíes jugaron sus mejores minutos antes del descanso, pero con poco fruto: tres puntos mediante un golpe de castigo. El cumplirse el minuto 40 el resultado era de 16-3.
En la segunda mitad, Jaén Rugby fue un vendaval. Cuatro ensayos en 10 minutos. En el primero, con un minuto jugado, Bay aprovechó un saque rápido para posar bajo palos.
Dos minutos después, el medio melé aprovecharía una arrancada de Emiliano Gómez para volver a ensayar recibiendo su pase.
En el 48 sería el capitán, Emi Gómez, el que anotara girando sobre su pierna derecha, como si fuera un pívot de baloncesto. Esta racha la culminaría de nuevo Bay en el minuto 50.
Su acrobático salto sobre ruck sin postes era el final de una jugada brillante, con unos delanteros empujando casi 10 metros en la melé al paquete de delanteros rival, el propio Bay avanzando por el lado cerrado, apoyándose en ala y recogiendo su pase cuando éste, Juan Navarrete, fue placado.
Con 37 a 3 en el marcador, Nicolás Sanfilippo y Andrés Robinovich decidieron no forzar la máquina y optaron por introducir pronto jugadores de refresco.
Una vez acopladas en el equipo, las nuevas piezas comenzaron a engrasar la maquinaria, la misma que había encerrado al equipo visitante en su campo.
Esa mitad del campo, la que defendía Marbella R. C., fue el escenario del último cuarto de partido. Los malagueños cada vez necesitaban reunir más jugadores para frenar el empuje de la delantera rival o defender los agrupamientos.
Un riesgo que Jaén Rugby supo aprovechar con un juego muy abierto. Así llegó el séptimo ensayo de Jaén Rugby, obra del zaguero Fran Víbora, que posó el balón casi sin oposición.
En el octavo fueron Migale y Bay los que encontraron los huecos en la línea de tres cuartos, situada sobre la cal de la veintidós, para anotarlo con tuya y mía que finalizó el medio melé.
Después de la patada a palos de Rafa Migale -transformó cinco de los siete ensayos jiennenses-, ya sólo se moverían los banquillos.
El marcador se quedó parado en el minuto 63 con el 56 a 3 definitivo y eso que los verdeoliva jugaron con uno menos los últimos minutos.
Parafreaseado la máxima de motivación se podría decir que algunas veces se gana y siempre se aprende.
Los jugadores de Jaén Rugby lo demuestran en cada jornada. Ahora tienen tres partidos por delante para acabar la temporada, tres partidos en los que recordar que sólo les han faltado dos puntos para estar en el Grupo Élite.
El siguente encuentro se juega este sábado a las 16:00, de nuevo en Las Lagunillas, contra C.R. Málaga, equipo al que en la ida se ganó por un ajustadísimo 34 a 37.
Lo arbitra el madrileño Miguel Fernández. Después llegarán los desplazamientos a Madrid para jugar con Liceo Francés y C.R. Majadahonda, último rival del campeonato. Pero para ese partido queda casi un mes.