Alejandro Copete // @Ale_Copete
Tercera vez que se verán las caras esta temporada el Gimnàstic de Tarragona y el Linares Deportivo. Los catalanes son el muro del Grupo 2 de la Primera RFEF con 23 goles encajados y son además junto a la UE Costa Brava los que más empatan, con un total de 11 encuentros donde firmaron las tablas. Tres de ellos han sido las últimas tres jornadas de los tarraconenses.
El equipo entrenado por Raúl Agné está cuajando una buena segunda vuelta donde están actualmente inmersos en una racha positiva en la que no conocen la derrota en nueve partidos consecutivos.
Eso los mantiene en séptimo lugar, con 44 puntos, metidos de lleno en la pelea por la zona de ascenso. Pero son muchos gallitos alrededor para un corral que ya se va quedando más corto y el pobre bagaje goleador del Nàstic (28 goles a favor) puede llegar a perjudicarles.
El entrenador Agné, muy discutido en su momento, llegó a sobrevivir a una pésima racha de siete partidos seguidos sin ganar, de los cuáles cuatro fueron derrotas (incluída la copera ante el equipo minero en Linarejos).
Supo encontrar de nuevo el rumbo basándose en su regreso a su esquema favorito del 4-4-2 y encontrarse con una pareja de centrales en buena racha: Quintanilla y Trilles, que volverán a estar disponibles tras pasar su lesión y cumplir su sanción respectivamente.
Con ellos formando la dupla en la zaga llegaron a encajar solamente dos goles en ocho encuentros. Sin ellos, ante el Atlético Sanluqueño en su última jornada, los granas encajaron tres tantos.
Otro jugador que está encontrando acomodo en el lateral derecho aunque no es su posición principal es Pol Domingo.
El mediocentro Javier Bonilla es otro futbolista que en principio no disponía de muchos minutos, pero a estas alturas de temporada es una pieza fija en las alineaciones catalanes además de ser el pichichi con siete tantos. Robert Simón en la medular y Oriol en el carril izquierdo son jugadores de confianza.
En el mercado invernal tuvo más bajas (5) qué fichajes (3) el conjunto grana. Y esas caras nuevas fueron todas con intención de paliar el hándicap de la falta de gol en los jugadores de ataque.
Primero con un centrocampista de carácter ofensivo, Elías Pérez, procedente del extinguido Extremadura pero que no suele ser un jugador titular.
Quien sí lo es es Dani Romera, ariete formado en la cantera del Almería y que llega desde la Ponferradina de Segunda División, donde apenas contaba con minutos.
Mismo caso que el colombiano Becerra, también llegado del equipo del Bierzo pero que apenas juega también con el Gimnástic de Tarragona.
Para el duelo en tierras jiennenses será duda el portero Manu García, que cayó lesionado en la pasada jornada. Gonzi apunta a ser de nuevo de la partida inicial.
Para el Nástic no le queda otra este año que el ascenso a la Segunda División.