Llegó la última jornada del calendario liguero. El Real Jaén alcanza la última fecha dependiendo de sí mismo para asegurar la permanencia, pero tendrá que medirse a un Atlético Malagueño que se jugará estar en el playoff de ascenso.
Un duelo que para el técnico blanco «es el último y el más importante. Somos conscientes de ello y vamos a ver si somos capaces de sacar el partido adelante y mantener la categoría».
Emilio Ferreras considera que el filial malaguista «es un buen equipo, lo vi jugar en Torredonjimeno y me dio muy buena impresión. Es un equipo dinámico, que toca bien el balón, con buenos futbolistas. Soy consciente de la dificultad del partido».
Con todo «va a ser un partido difícil para los dos. Con la resolución del TAD, ellos se pueden meter incluso sacando un punto. Realmente los que se juegan algo somos nosotros, que nos jugamos mantener la categoría. Si somos capaces de mantener el balón es la mejor manera de defender a un equipo filial. El equipo está concienciado y está trabajando bien».
El preparador madrileño adjudica el mérito de la mejoría del equipo «al trabajo de los futbolistas, ellos son los que están haciendo el esfuerzo y hay que darles el mérito que tienen. Creen en lo que hacen y se está reflejando los domingos».
Las lesiones en el Real Jaén volverán a ser protagonistas en la lista de convocados: «En efectivos estamos limitados. David no ha entrenado para probarse el día de antes del partido y ver si podría estar disponible. Hemos perdido a Víctor Armero para este partido. Cruzando los dedos para ver si Román pudiese estar y pudiéramos meterlo en convocatoria», explicaba Ferreras.
El entrenador del conjunto blanco también destacaba la importancia del apoyo de la grada. «Para mí son importantes del primero al último. El aficionado que viene lo hace para ayudar. El pasado domingo fue ejemplar la afición y los jugadores le respondieron. Este domingo ojalá que viniesen el mayor número posible, los jugadores lo notan».
De cara al futuro, Ferreras prefiere evitar distracciones y centrarse en el choque ante el Malagueño. El técnico madrileño confía en que «ojalá tenga un final feliz cuando acabe el partido el domingo. Ahora mismo tenemos que estar todos pendientes del partido».