Alejandro Copete // @Ale_Copete
Tras el auténtico temporadón que consiguió hacer el Juventud Torremolinos en el Grupo IX de la Tercera RFEF, había muchas ganas de ver a los verdiblancos en cotas más altas por primera vez en su historia.
El campeón del año pasado en su tabla de momento lleva dos empates en la nueva categoría, el último a cero ante otro recién ascendido, el CD Utrera.
Los malagueños han querido reforzar al entrenador Ibón Pérez para la Segunda RFEF con jugadores jóvenes, con ambición para comerse el mundo.
Mirando su mercado de fichajes apenas encuentras jugadores consagrados en la división, pero si algo se ha ganado el Juventud Torremolinos en los últimos años en confianza en sus planes en un proyecto que comenzó desde la División de Honor.
Ha habido trasvase Lucena-Torremolinos con las llegadas del portero Javi Cuenca, el mediapunta Carlos García y el delantero Javi Forján. El guardameta y el ariete han sido titulares en los dos partidos ligueros y el atacante suma los dos goles que lleva el conjunto verdiblanco.
El resto de llegadas están teniendo un papel testimonial de momento en los encuentros. Cano ha cambiado la zaga del CD Brea de la Segunda RFEF por la del Juventud Torremolinos; y los aficionados jiennenses reconocerán al ex del Linares, Miguelito en la banda derecha, procedente del Motril.
Álex Machuca, ex del Illescas, y Pesca, ex del Burgos Promesas, pelearán por tener protagonismo en el carril del 10 malagueño.
Y clara apuesta por la juventud (por algo lo llevan en el nombre) en la zona de ataque. Joshua, cedido por el Recreativo Granada e internacional sub-21 con Gales, Naranjo del filial cordobesista y Borre que viene de la Preferente madrileña.
Todos ellos jugadores sub-23 que seguramente aprenderán mucho del bloque campeón de la pasada campaña con, entre otros, Fran Castillo, Gerrit, Amaya, Heredia y Javi López. Todos ellos ya leyendas en el equipo de Torremolinos.
Los verdiblancos volverán a jugar en casa ante el Atlético Mancha Real. Tras las tablas con el CD Utrera, tendrá la oportunidad de dar una nueva alegría a su parroquia, que solamente la pasada temporada vio perder a su equipo y ya era cuando el ascenso directo estaba prácticamente en la mano. Y en el fútbol, si consigues que no te ganen, tienes bastante parte del trabajo hecho.