Fidel Castillo, que se incorporó recientemente al equipo de Ferrari SR&R, tuvo que trabajar muy duro y a contrarreloj para adaptarse rápidamente al equipo y al vehículo: un Ferrari 488 Challenge Evo.
El equipo se encontraba en ese momento luchando entre las primeras posiciones, y el piloto jiennense tendría que compartir con nuevos compañeros el volante de un Challenge Evo que nada tenía que ver con lo que había conducido anteriormente. No obstante, la recepción por parte del equipo, y en especial de sus compañeros: Samuele Butarelli y Lorenzo Cossu, fue bastante buena.
Tanto las pruebas libres del viernes, como las clasificatorias del sábado, no fueron tan bien como se esperaba. Un fallo mecánico en la suspensión del vehículo dejó malas sensaciones, dando al equipo una cuarta posición. Sin embargo, la gran labor y profesionalidad del equipo mecánico, permitió que el vehículo estuviese listo para el día de la carrera.
Llegó el gran día, y el equipo partió 4º siendo Fidel el primer piloto en rodar. Su gran destreza, permitió al equipo remontar y situarse en el 1º lugar. Gracias a la buena labor de sus compañeros, esta posición pudo ser mantenida hasta el fin de la carrera, otorgando al equipo el oro.
Fidel se mostraba feliz tras completar su primera prueba a los mandos del Ferrari: “Es increíble, no sé cómo definirlo. Vestir de Ferrari es todo un sueño hecho realidad. Ha sido una semana ajetreada, pero a la vez, increíble. En menos de siete días he sido fichado por una escudería como Ferrari, me he visto con compañeros nuevos y un vehículo totalmente diferente. No voy a mentir, he tenido miedo, pero no he dejado que me dominase. Era mucha presión mantener la posición del equipo, pero se ha logrado. Estoy muy orgulloso de mi y del equipo».
Fidel se encuentra actualmente tercero en la clasificación general, y ya tiene el foco puesto en su próxima carrera, que tendrá lugar en el Circuito de Monza el 8 de octubre.