Nuevo jarro de agua fría el que se llevó el Real Jaén en su visita al San Benito. Los blancos cayeron ante el Atlético Porcuna en un partido en el que el conjunto de la capital jiennense gozó de multitud de ocasiones.
El propio entrenador blanco admitía que «teníamos el partido controlado, estaba donde queríamos. El partido había que madurarlo. Todo se ha torcido un poco con el penalti, luego una pérdida. Se te pone patas arriaba pero aún así hemos seguido insistiendo».
Manolo Chumilla enfatizaba en la capacidad de su equipo para generar peligro, aunque falto de acierto en el remate: «No es normal que tengas diez ocasiones muy claras y que no metas gol. Es de las veces que dices podemos estar tres horas jugando y no la metemos».
El preparado del Real Jaén aseguraba no encontrarle explicación a lo sucedido y lo resumía en que «la diferencia ha estado en el acierto de cara a puerta. No hemos tenido ese acierto que sí tuvimos la semana pasada».
«La segunda parte ha sido prácticamente un monólogo. Se ha generado mucho, teniendo paciencia, entrando por dentro, por fuera. Cuando no tienes acierto es difícil ganar. Si sumamos lo del primer tiempo, con esas dos jugadas en las que encajamos, es complicado», añadía.
Chumilla defendió el trabajo de sus jugadores, de los que dijo «no se les puede reprochar absolutamente nada. Sabíamos que iban a intentar esperarnos y salir a la contra. Sin hacer mucho han tenido esa acción del penalti y a la siguiente ha sido otro error en el centro del campo y ha venido el segundo».