El corredor del Club Trailrunners Avanza Jaén Antonio S. Pino consiguió la segunda posición en su categoría (mayores de 50) en la prueba de ultradistancia DOI Inthanon Thailand by UTMB, disputada el pasado 9 de diciembre en la provincia de Chiang Mai de Tailandia y perteneciente al circuito UTMB World Series.
El jiennense completó la prueba, de 170 kilómetros de recorrido y 10.070 metros de desnivel positivo, en un tiempo de unas 33 horas, lo que le valió el pódium, la tercera vez que lo logra este año en las UTMB World Series.
La prueba contó además con la participación del también corredor jiennense del Trailrunners Avanza Jaén Antonio Aceituno, que logró el 11º puesto de su categoría.
El recorrido de la prueba discurrió por completo en una zona de selva tropical, donde la temperatura, en torno a 32º y sobre todo una humedad superior al 85%, pasaron factura a la mayoría de los corredores, registrándose un índice de abandono del 45%, terminando tan sólo 287 de los 514 corredores que tomaron la salida.
Al término de la carrera, ambos corredores coincidían en señalar la dureza de la prueba, al tiempo que destacaban su extraordinaria belleza por la frondosidad del paisaje selvático.
“Otro factor determinante en esta carrera fue el tipo de terreno, que, sin ser excesivamente técnico, entrañaba gran dificultad por la exuberante vegetación que en muchas ocasiones cruzaba el camino en forma de troncos y ramas de árboles caídos, además de los numerosos ríos que hubo que cruzar”, indica Antonio S. Pino.
Desde los primeros kilómetros la carrera se puso difícil para los dos corredores. Apenas 3 horas después de comenzar, Pino sufrió un fuerte golpe de calor que, además de hacerle perder tiempo al detenerse en uno de los avituallamientos para intentar recuperarse, le sacó mentalmente de la carrera, debiendo afrontar constantes pensamientos negativos que entorpecían su avance.
Afortunadamente en el km 35 pudo engancharse a su compañero Aceituno, que le ayudó a gestionar la distancia, hasta su total recuperación una vez superada la primera noche.
Por su parte, aun estando juntos, Aceituno sufrió dos importantes caídas de sueño en el amanecer que, sin embargo, no le impidieron seguir avanzando hasta conseguir su objetivo.
“El trabajo conjunto de ambos corredores durante más de 80 km, compartiendo los momentos de crisis, ha sido fundamental para superar esta prueba”, apuntaba Antonio Aceituno.
“Las carreras de ultradistancia son un continuo vaivén de emociones en los que hay que tratar de mantener siempre la mente con una actitud positiva, ya que resulta muy fácil y tentador rendirse y abandonar la ‘penitencia’ a la que sometes al cuerpo, afirmaba por su parte Pino.