“No puedo desaprovechar esta oportunidad”, “Tengo que demostrar lo que valgo”, me verbalizaba un joven futbolista esta semana en una de mis sesiones de Psicología Deportiva ante el reto que suponía para él subir al primer equipo de su club y poder debutar con el equipo.
“Tengo que hacerlo bien”, “Es lo que venia soñando desde que empecé a entrenar con 9 añitos, ahora tengo que estar a la altura”, me expresaba en sesión una atleta, la semana pasada, ante la posibilidad de abandonar su ciudad de origen y el club que le ha acompañado en su etapa de menores para poder entrenar en uno de los Centros de Alto Rendimiento del CSD y, de esta forma, seguir trabajando por alcanzar su sueño: obtener plaza olímpica.
La carrera deportiva de los deportistas es corta, muy intensa y está marcada por cambios vitales o transiciones deportivas que son claves en la relación y evolución con su deporte.
El paso de la etapa educativa de bachillerato a la universidad, los cambios de categorías dentro de la etapa de menores, el paso de junior o juvenil a senior, los cambios derivados de la evolución en el nivel competitivo, el traslado a otra cuidad de residencia por cambio de equipo técnico o club… son algunas de las transiciones más criticas a las que se enfrenta un deportista.
En los casos compartidos al inicio de este artículo del futbolista y la atleta, la subida al primer equipo y el cambio de residencia respectivamente son procesos de cambios que impactan en sus rutinas, exigencias y expectativas. Ambos deportistas cambian una realidad deportiva controlada y se enfrentan a una nueva realidad desconocida para ellos. Dejan atrás su zona de confort para luchar por alcanzar sus metas.
En mi experiencia profesional me encuentro, en general, que los deportistas pasan por una serie de etapas a la hora de afrontar estos procesos de cambio o transiciones deportivas:
- Etapa de shock.
Coincide con el momento en que le comunican la noticia de cambio al deportista o bien cuando existe una posibilidad de cambio real. En esta etapa, mi intervención se basa en ayudar al deportista a gestionar sus expectativas.
Para ello es importante mantener una comunicación abierta entre staff y deportista, en la que el staff pueda comunicar al jugador/a cuál es el rol que va a cumplir dentro del nuevo equipo (en deportes de equipo) o que se espera de él o de ella (en deportes individuales).
Y el deportista ha de poder compartir con el staff, aquello que espera de este cambio, cómo este cambio le hace sentir y que cree que puede aportar él.
En deportes de equipo, será clave involucrar a las personas importantes del equipo (capitanes, líderes), que puedan explicar cuál es el funcionamiento interno del equipo, cuáles son los objetivos, cuáles son los roles y le ofrezcan apoyo.
En deportes individuales, el staff y otras figuras del contexto deportivo como directivos, personal del club, compañeros de entrenamientos y preparadores tendrán que asumir los primeros días un rol de acompañamiento.
- Etapa de resistencia. Esta puede aparecer, tras las primeras semanas, cuando el deportista ve que el rol que le gustaría tener no es el que está teniendo, cuando llegan los primeros resultados y no son los que esperaba o cuando percibe dificultad para adaptarse a la nueva situación.
En esta fase de resistencia, centro mi intervención en la gestión emocional. Es importante que el deportista entienda y acepte que estas emociones se pueden presentar, normalizarlas y, sobre todo, desde el staff y compañeros “validar” estas emociones, es decir, aceptar las emociones del otro sin juzgar, sin aconsejar, sin intentar cambiar nada en ese momento.
Las emociones que más suelen aparecer son:
– El miedo, que puede derivar en una falta de confianza. El deportista percibe una amenaza en una determinada situación y tiende a reaccionar de forma protectora ya sea defendiéndose o huyendo.
– La ansiedad, entendida como un miedo anticipatorio. El deportista anticipa que habrá una amenaza del pasado o en el futuro, que no será capaz de gestionar.
– La frustración. Emoción relacionada con la tristeza y la ira, que aparece ante un desajuste entre lo que el deportista quiere conseguir y lo que consigue realmente.
3. Etapa de aprendizaje
El deportista está asimilando el nuevo contexto, y para ello trazamos un plan de acción con las siguientes tareas:
a) Análisis de la nueva situación, recordándole al deportista que se espera de él o de ella, las normas, los hábitos y las rutinas de entrenamiento.
b) Uso de aprendizajes pasados. Revivir otras situaciones en las que el deportista haya experimentado un cambio de categoría, de club o de entrenador; o bien una situación de su vida personal que le haya hecho enfrentarse a una mayor presión o exigencia. Rescatar las estrategias del pasado que le fueron útiles en estas situaciones y que les puede ser de utilidad ahora. Y de esta forma, que el deportista sea consciente de que ya supero algo así en el pasado.
c) Establecimiento de objetivos. Han de ser objetivos de rendimiento, centrados en la tarea, en línea con el equipo o club, realistas, motivantes y medibles.
4. Etapa de aceptación. El deportista está comprometido con la nueva realidad. Aquí es el momento de trabajar las necesidades específicas del deportista como su capacidad de atención y concentración, su autodiálogo interno, su toma de decisiones y cualquier aspecto que pueda potenciar su rendimiento preservando su bienestar. Y también las necesidades del deportista en su relación con el contexto deportivo. Aspectos como la comunicación con los compañeros y el entrenador, la relación con los medios y la cohesión.
Los cambios son inherentes a la vida del deportista. Convivir, aceptar y saber gestionar estos periodos de transición en tu carrera deportiva, es clave. Contar con un profesional de la Psicología del Deporte, te ayudará a afrontar estos periodos críticos en tu desarrollo deportivo y personal.
Y recuerda: La vida no es lo que te pasa, sino la interpretación que tú haces de lo que pasa.
Jose Antonio Montero
Psicólogo Deportivo
Experto en Psicología del Deporte y Coaching deportivo
Máster en Psicología de la Actividad Física y el Deporte