El Real Jaén ha aprovechado los últimos días del año para celebrar Junta General de Accionistas. Un encuentro en el que los dirigentes del club blanco han hecho balance del 2022, al mismo tiempo que han abordado temas de importancia para la entidad.
El asunto principal es la auditoría que se está realizando. Un examen de los cuatro últimos años en el que tanto Ramón García como su equipo de trabajo confían en poder tener disponible durante el mes de febrero.
El máximo accionista del Real Jaén considera que desde su llegada «hemos ido de menos a más. Tanto deportivamente, como institucional y económicamente, estamos salvando las bolas de partido. A fecha de hoy podemos estar tranquilos de la situación en la que estamos y pensar solamente en que el equipo tiene que subir sí o sí».
Sobre los resultados del análisis económico del club blanco, García apunta a que estará finalizada «en un plazo máximo de 60 días. No queríamos hacer una auditoría corta y pega, queríamos una como dios manda y, lógicamente, depurar responsabilidades si alguien las tiene».
Apuntaba el Consejero Delegado del Real Jaén que el proceso les ha llevado a «revisar todos los apuntes contables, donde había auténticas barbaridades. Ha sido más lenta de lo que pensábamos. Creemos que para febrero tendremos la Junta con el resultado de la auditoría y la contabilidad al detalle».
Una de las buenas noticias ha sido la confirmación del «principio de acuerdo con Seguridad Social. Nos queda el último capítulo que sería cerrar un acuerdo con la Agencia Tributaria. Todo va a depender, en mucha medida, de que el club ascienda de categoría. Tendríamos más posibilidades económicas para cerrar este capítulo para olvidar».
De cara al futuro no se descarta la entrada de nuevos inversores a través de una ampliación de capital: «Aquí nadie va a venir a invertir nada si no hay una auditoría. Una de las opciones que se han estado barajando es una ampliación de capital, siempre y cuando las circunstancias lo aconsejen».