Alejandro Copete // @Ale_Copete
No están siendo las mejores fiestas navideñas para la entidad hispalense. El parón provocado por el Mundial dejó al Sevilla FC en zona de descenso (18º puesto) en la Liga, con una Junta de Accionistas que fue una guerra abierta entre el presidente Castro y el aspirante a serlo Del Nido; y un mercado invernal que, aparte de la incorporación del central Badé, está siendo un borrón del veraniego con las rescisiones de Isco, Dolberg y la más que probable de Januzaj.
2022 ha sido un año horrible para el Sevilla FC solamente salvado por su clasificación a la Champions League. Se decidió seguir confiando en Lopetegui pese al bajón anímico y físico del equipo en el último tramo liguero pero el ahora entrenador del Watford estaba ya condenado a la destitución tras no notarse mejoría en el conjunto rojiblanco.
Llegó Sampaoli, buscando la directiva con esta decisión el efecto que tuvo el técnico argentino en su primera etapa como sevillista, pero de momento no está llegando.
No ganan en liga desde el 15 de octubre y el equipo hispalense sigue con la plaga de lesiones de jugadores del primer equipo sumándose la anteriormente mencionada mala planificación por parte de la dirección deportiva.
En Copa del Rey, de momento vencieron al Velarde por 0-2 y al Juventud Torremolinos por 0-3. Muestran una fortaleza que no han sabido encontrar de momento tanto en el torneo liguero como en Europa, por lo que el Torneo del KO es un bálsamo para el Sevilla FC.
Y también un mazazo más y cuasi definitivo si caen eliminados. Es el riesgo que tiene la Copa del Rey actualmente para la entidad hispalense.
Debido a las múltiples bajas (Rafa Mir, Delaney, Papu Gómez, Rekik, Telles, Marca y Corona), Sampaoli volverá a tirar de una cantera que de momento está aportando con goles aunque sean defensas, como son los casos de Carmona y Kike Salas. Carlos Álvarez apunta también a ser titular en la zona de ataque.
El Sevilla FC recupera para este partido a Montiel, Nianzou y Rakitic. Puede que el flamante campeón del mundo parta del inicio para ir recuperando sensaciones con la escuadra sevillista.
Dmitrovic podría continuar siendo el guardameta de la Copa, mientras que Suso puede tener la oportunidad de disputar más minutos en el extremo si el míster decide dar descanso a Lamela pensando en las urgencias de la Liga.
Todos los sevillistas, desde el primero hasta el último, se aferran al cambio de año para que la situación mejore en su equipo.
Seguir pasando rondas coperas sería un alivio y sabiendo además que están en su competición fetiche europea (la Europa League); pero la sensación de que han tirado media temporada a la basura sigue reinando en el colectivo del Sevilla FC con muchas dudas acerca de la situación económica e institucional.
El Linares Deportivo tiene la oportunidad de ahondar un poco más en la herida hispalense.