El Real Jaén cosechó su tercera derrota de la temporada en su visita al Juan Manuel Azuaga. El Torre del Mar se quedó con los tres puntos y los blancos ya comparten liderato con un Marbella que ha igualado a puntos con los jiennenses.
Un partido no exento de polémica, incluso antes de empezar. Chumilla no pudo sentarse en el banquillo tras ser expulsado cuando ni siquiera se había puesto el balón en juego.
Así lo explicaba el técnico blanco: «Del vestuario no he salido y ha llegado el delegado y me ha dicho que estaba expulsado. Había tocado dos veces la puerta y nos estaba pidiendo que saliéramos. Pero es increíble porque cuando hemos salido he visto jugadores del Torre del Mar saliendo de su vestuario».
Chumilla admitía que «no sé si eso puede ser así o no. Lo desconozco. No ha habido otro motivo ni otra razón. No voy a hablar del árbitro, no quiero hablar. Lo que me interesa es lo deportivo».
Y sobre la actuación de su equipo, el entrenador blanco apuntaba a la necesidad de «aprender un poco de lo que nos ha pasado hoy para intentar seguir este camino y que no nos vuelva a pasar en los partidos de fuera».
A su juicio el encuentro estuvo «igualado, con fases para los dos equipos. No hemos entrado bien en el partido, nos ha faltado un poco más de intensidad. Tras su gol hemos reaccionado y generamos alguna ocasión».
Para Manolo Chumilla la clave de la derrota estuvo pudo estar en que «a raíz del empate nos ha faltado continuidad, de ser un poco más intensos en el centro del campo. En los últimos minutos se ha torcido todo un poco. Siles se ha lesionado nada más salir. Zaki ha entrado y hemos jugado con un jugador menos. Ellos con superioridad se han hecho dueños de la pelota».
Concluía el entrenador del Real Jaén señalando que «lo que no podemos controlar tampoco tenemos que perder mucho tiempo en ello. En lo que sí podemos controlar tenemos que saber leer mejor esos momentos de partido».