Segunda jornada consecutiva en la que el Real Valladolid no consigue los tres puntos. El equipo de Álvaro Aguado e Iván Sánchez vuelve a visualizar los problemas de semanas anteriores y sigue sin despegarse definitivamente de los puestos de peligro.
En esta ocasión, sólo Iván Sánchez se mantuvo en el once de Pacheta para recibir al Athletic Club de Bilbao en el José Zorrilla. El de Campillo de Arenas aguantó hasta el minuto 58 sobre el terreno de juego, cuando fue sustituido por Sergio León.
Un tiempo en el que no tuvo demasiadas oportunidades de aparecer por el frente ofensivo del equipo pucelano. Estuvo demasiado ocupado tratando de taponar la entrada de los hermanos Williams y no pudo billar en ataque.
Por su parte, Álvaro Aguado se incorporó al partido en la segunda mitad, casi al mismo tiempo en el que Sánchez se marchaba del partido. Aunque entró con un marcador ya demasiado desfavorable (0-2), el jiennense estuvo voluntarioso pero poco pudo hacer para evitar la derrota blanquivioleta.
Tras el encuentro, Álvaro Aguado explicó que entraron “bien en la primera y en la segunda parte”, pero lamentó “errores tontos como el primer gol o el tercero con un penalti tonto”. “Nadando a contracorriente todo es más difícil”, aseguró.
Por ello, abogó por “seguir trabajando” para subsanar los fallos que no les han permitido sumar lo deseado en las últimas jornadas. “Si trabajas más, las tendrás cerca de controlar, pero hay cosas incontrolables como esa mano tonta o el primer gol”, dijo.
Pese a las circunstancias, el centrocampista, que explicó que se prepara “durante la semana” y que está “para echar una mano al equipo cuando el míster lo decida”, señaló que deben “sacar lo positivo” del parón por la ventana FIFA: “Tenemos más tiempo para arreglar estos errores que nos están penalizando mucho, y centrados ya en el Bernabéu”.