Ya hace tiempo que observamos el resultado del trabajo que hacen los clubes y la Escuela de Bolos de la Federación Andaluza de Bolos, pero en esta ocasión el empoderamiento de la juventud se ha manifestado con contundencia: dos de los tres equipos que han copado el pódium en Beas de Segura, el primero y el tercero, tienen una media de edad de veinte años.
El Club de El Ferial es uno de los más laureados del deporte autóctono. Sin embargo, a pesar de que siempre ha presentado un gran plantel en su primer equipo masculino, capitaneado por Ernesto Martínez, para muchos el mejor jugador de toda la historia, no había podido ganar el título andaluz por equipos masculinos (las mujeres del club lo han ganado en siete ocasiones). En esta ocasión las dos escuadras que han presentado al regional no lo han conformado por ranking, sino por edad. Y para asegurarse el ansiado título, ambos equipos, tras una clasificación increíble, llegaron a la final. Era el partido de los adultos contra los jóvenes, del presente y la experiencia contra el futuro y la esperanza.
El Ferial B, el de la juventud, conformado por Darío García (mano y 18 años), Jonathan Siles (18), Roberto Márquez (21) y Francis Gómez (postre, capitán y 24 años), dio la primera campanada de la competición al eliminar en cuartos de final al primer equipo del Sierra Cazorla, que defendía título. Los cazorleños, que el año pasado sólo habían cedido tres rayas en todo el torneo celebrado en Mogón, perdían por 8 rayas a 1 con los chavales, que venían ya de ganar 8-3 a los anfitriones, el club Los Reales de Beas de Segura. En semifinales vencían al segundo equipo de Cazorla en un partido más complicado que los anteriores. Ganaron por 8-5, en un encuentro en el que bajaron algo el nivel mostrado en eliminatorias anteriores.
Otro equipo joven se metía en semifinales, por la otra parte del cuadro. El Trillo de Hornos de Segura, formado por José Carmelo García (mano y 15 años), Alejandro Ortega (21), Daniel Moreno Rodríguez (20) y Sebastián Espinosa (postre, capitán y 23 años), ganaba en cuartos de final al equipo del Sierra de las Villas de Mogón, otro de los favoritos del torneo, subcampeones en 2022 y que atesoran un total de siete títulos regionales de equipos masculinos. El partido fue muy competido e igualado, y con empate a 6 rayas una extraordinaria bolada de Dani Moreno de 123 bolos, récord del campo en la modalidad valle, declino la balanza del lado de los jóvenes. El equipo de El Trillo bajó el nivel en semifinales y contra El Ferial A, conformado por Ramón Méndez (mano), Felipe García, Ramón González Guirado (postre y capitán) y el villacarrillense José Antonio Pérez, que sustituyó de forma muy digna a la figura del equipo, Ernesto Martínez, que fue baja en el torneo en el último momento. El experimentado primer equipo de La Caleruela sólo cedio 2 rayas contra los jóvenes horneros, mostrando un juego muy serio y regular.
Con esos antecedentes la final, que se jugaba al mejor de tres puntas de seis rayas, prometía ser una lucha fratricida y muy igualada. Sin embargo los chavales del segundo equipo recuperaron su juego y endosaron un 6-0 en la primera manga. Reaccionó el primer equipo de La Caleruela que llegó a ponerse 5-4 a favor en la segunda punta, pero terminó cediendo las últimas dos rayas y el campeonato a una escuadra con 20,25 años de media de edad. Medio año menos de media tiene el equipo que ha sido finalmente bronce. La escuadra con 19,75 años se imponía al segundo equipo de Cazorla en la final de consolación por 8 rayas a 6.